miércoles, 24 de agosto de 2011

Los países petroleros destinan fondos millonarios para atacar a los biocombustibles

Claudio Molina, fundador de la Asociación Argentina de Biocombustibles, analiza la evolución de la industria que está modificando el sector agropecuario y que abre para el país un horizonte inesperado en el mundo de la energía. El impacto en los precios de las tierras y los alimentos y el lobby de las petroleras. (lapoliticaonline, 22.08.2011)
Los cruces entre la Presidenta y el gobernador Hermes Binner en plena campaña electoral santafesina dejaron en segundo plano la inauguración de la planta de biodiesel en Puerto General San Martín, que Cristina Kirchner aprovechó para enrostrar por la cara al socialista el escaso crecimiento de su provincia. Pero detrás de esa “noticia”, había tal vez una historia más interesante.
La nueva planta pertenece a empresa Unitec Bio, integrante de Corporación América, presidida por Eduardo Eurnekian y ampliará la producción del combustible renovable a 480 mil toneladas anuales a partir de su puesta en marcha en 2012. En su parte de prensa, Unitec Bio destacó que la nueva planta “cumple con las exigencias para abastecer al mercado interno, incluso superar el actual corte del 7 por ciento y llegar a cortes del 10 y hasta 20 por ciento, mejorando la matriz energética del país”.
Unitec Bio es la cara visible de un proceso de transformación en la matriz energética argentina, capitaneada por grupos empresarios en alianza con el gobierno. Claudio Molina, fundador y director ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles, señala que “terminamos el año pasado con un uso agregado de biocombustibles en el mercado local de alrededor de 550.000 toneladas, de las cuales alrededor de 470.000 toneladas correspondieron a biodiesel. Una cantidad aumentará significativamente el presente año. Al mismo tiempo, las exportaciones de biocombustibles se ubicaron el año anterior en 1,363 millones de toneladas. La producción de biodiesel este año, se ubicaría en torno a los 2,2 millones de toneladas, correspondiendo alrededor de 800.000 toneladas a ventas en el mercado interno y 1,4 millones de toneladas a exportaciones”. Números elocuentes en franco crecimiento que parecen anticipar el inicio de un nuevo proceso industrial del agro argentino, en un contexto internacional que se presume favorable.
-¿Cuáles son los principales tipos de biocombustibles?
Existen una serie de biocombustibles que complementan o sustituyen a los combustibles tradicionales. Uno de los principales es el bioetanol, que es alcohol etílico que se puede utilizar en determinados vehículos que tiene motores tipo flex. En Argentina esos vehículos no están homologados aún. El etanol deriva de la fermentación de azucares: en la Argentina proviene de la caña de azúcar. También puede tener su origen en cereales: a partir de sacarosa de almidón que se destila. Con ese etanol se cortan las naftas. En Brasil conviven ambos: hay posibilidad de usar alcohol puro o de usar nafta cortada en vehículos flex en una proporción de un 25 por ciento de alcohol. Cuando baja la producción de alcohol se baja la proporción de corte. Argentina no es un fuerte productor de etanol: la exportación nunca superó los 80 mil metros cúbicos. La oferta de la industria azucarera no llega a satisfacer la demanda que es aproximadamente de 300.000 metros cúbicos anuales.
El otro es el caso del biodiesel, producto derivado del aceite vegetal modificado mediante un proceso de transesterificación donde interviene aceite vegetal previamente tratado, un catalizador (metóxido) y el metanol. Los ésteres de ese proceso se depuran y se convierten así en biodiesel, una vez que cumplen un protocolo de calidad.
-¿Qué porcentaje de corte tiene el biodiesel?
A partir del año pasado todos los combustibles tiene que estar cortados con un porcentaje no menor al 5 por ciento de biocombustibles. La nafta con etanol y el gasoil con biodiesel. La ley le dio la facultad al gobierno de establecer un piso de porcentaje en el corte pero no un techo. Para este año el gobierno estableció que el biodiesel iba a tener un contenido del 7 por ciento. Hasta ahora, el cumplimiento efectivo del corte con biodiesel está por debajo de ese porcentaje porque a pesar de los reclamos continuos del gobierno y el sector, YPF todavía no cumple con el corte.
-¿Cómo se define ese porcentaje?
Se fijó ese piso porque es un mínimo razonable de lo que se podía producir. Y en el caso del etanol, como tiene agua, algunos estudio sostienen que hay cierto riesgo si el porcentaje es muy inferior por un efecto de termodinamia. Con el biodiesel no hay problema.
-¿Por qué no subir ese porcentaje?
La industria argentina esta en condiciones de proveer el 5 el 10 o incluso el 20 por ciento. No hay ningún problema en ese sentido. La limitante la están generando las fabricantes de automóviles que son muy lentos en adaptarse y en el proceso de homologación, es decir en la autorización del uso de motores para biodiesel. Aducen que le faltan ensayos, acá en Argentina parece que las decisiones son mucho mas lentas. Se toman sus recaudos (piensa) Sin embargo, no veo que se quejen de algunas partidas de gasoil de mala calidad que circulan, pero sí se quejan bastante del biodiesel. Como todo cambio, genera resistencias que espero sean superadas.
-¿Puede la industria de los biocombustibles arrastrar a una suba de los precios de la producción agropecuaria?
En 2008 tuvimos la gran suba de petróleo y luego volvió a bajar el precio, y allí también se desplomaron los precios de los commodities agrícolas. La principal influencia sobre el precio de estas commodites agrícolas esta dada por el petróleo, que participa en forma directa en las labores agrícolas, en la cosecha, en el secado, en el transporte. El precio del petróleo influye mucho y de forma directa en la estructura de costos. El otro aspecto es la especulación financiera: se han creado muchos instrumentos financieros derivados que poseen como subyacente el precio de commodities agrícolas, entonces se arman en los mercados financieros enormes contratos que nada tiene que ver con la cantidad real de producción: es por eso que se generan burbujas.
Los biocombustibles no afectan hoy por hoy a más del 3 por ciento de la superficie agrícola mundial, por lo cual mal podrían ser una causa de esta suba de precios. Más puede afectar el cambio de la dieta en China, por ejemplo, donde ha aumentado mas del doble en los últimos año el consumo de carne. Eso empujo mucho la demanda de granos y oleaginosas: se trata de un cambio estructural en el mercado.
Los países exportadores de petróleo ven en los biocombustibles una amenaza, mas allá de que los biocombustibles no pueden aspirar hoy día a ocupar una posición dominante en el mercado, compiten y generan cierta amenaza. Entonces se destinan muchísimos fondos a estudios destinados a atacarlos. Hay un grupo de empresas alimenticias que han creado una suerte de task force contra esta tecnología porque sostiene que el etanol de maíz les afecta su estructura de precios porque hace subir el precio del maíz. Ellos consideran que están peleando en el mismo mercado. Entonces el dilema esta muy influido por intereses poderosísimos. No es una lucha de fundamentos y argumentos sólidos: sobredimensionan algunos efectos con mucha propaganda para evitar que crezcan los biocombustibles.
-¿Los valores de las tierras y el mercado de tierras podrían ser arrastrados a una suba?
Todo cambio estructural de negocios afecta otros mercados ligados a la producción, como la tierra. Entonces esto en el muy largo plazo podría haber un efecto, pero se generan campañas de alarma que hoy día no tiene fundamento.
-¿El biodiesel es la fase superior industrial del proceso de “sojización” que se dio durante los gobiernos Kirchner?
Eso depende como se vea la soja: si como una amenaza o una oportunidad. Para mí, es una oportunidad que el país ha aprovechado. La tiene Argentina y el mundo la demanda. Nos sirve y mucho. Cuando uno transforma aceite en biodiesel está usando cerca del 18 por ciento del poroto, el resto es harina que se destina a la alimentación animal en el mundo. El gran debate es si es conveniente transformar tanta materia prima agrícola en carne. Si se utilizara la proteína vegetal en alimentación humana, se podrían cubrir de mejor forma las necesidades proteicas en los seres humanos. Las carnes son agro con valor agregado, que es consumida por un número menor de la población. Ese es un debate con implicancias sociales fuertes. Pero la Argentina ha tomado varios recaudos ya: sancionó una ley de bosques nativos que controla la deforestación, un proceso que había comenzado mucho antes que la industria del biodiesel. Para eso está la ley de bosques y bienvenida sea. Que se aplique.
-¿Qué hay de cierto en que la cancelación de compra china en el aceite de soja impulso al biodiesel en el país?
No, no es para tanto. Coincidió una situación inesperada con un programa que aumenta la participación del biodiesel en el contenido del gasoil. Se dio la casualidad y se exagero un poco, creo yo. Pero el programa de corte fue pensado mucho tiempo antes y el ministro Julio de Vido ya estaba evaluando el proyecto.
-¿La industria de los biocombustibles genera valor agregado real y en qué medida?
Por supuesto, se han instrumentado inversiones que van rumbo a los mil millones de dólares, puestos de trabajo directos e indirectos mas de 5.000, en su mayoría calificados. Hemos duplicado el nivel de ocupación de la industria aceitera, y expansión en industrias adyacentes o complementarias: talleres, transporte, producción agropecuaria. En seis años más, esperamos que la industria de biocombustibles este ocupando a cerca de 70 mil personas.
-¿Por qué no se podría dar otro ciclo frustrado como fue el del alconafta en la década del ochenta?
Siempre puede haber ciclos frustrados, eso es cierto, pero creo que los biocombustibles vinieron para quedarse como nunca antes. El contexto mundial es totalmente distinto y la necesidad de energía es diferente. Son épocas totalmente distintas: la situación de oferta y demanda de energía hoy día está muy ajustada y la necesidad de generar combustibles es mayor e irá en aumento.
-¿Cree que el gobierno de Cristina Kirchner comprende la importancia estratégica de esta rama de la industria?
La presidente es una persona muy inteligente: he seguido la negociación de la ley de biocombustibles, la vi actuar como legisladora y he participado en debates donde estaba ella. Quizás no siempre ha sido bien asesorada y en su momento se equivocó de adversario con el conflicto de la 125, y ahora también con el gobernador de Santa Fe. Binner no es el adversario de Cristina. Durante los gobiernos de los Kirchner nació y creció esta industria y parece que se están creando políticas de estado que trascienden los gobiernos. El ministro Julio de Vido fue un personaje central en el armado este tipo de políticas públicas. Y eso es algo que debo y puedo reconocer públicamente aun sin ser kirchnerista.

lunes, 30 de mayo de 2011

Alemania vende tecnología verde: en 2010 exportó por 12.000 millones de euros y ya creó 370.000 empleos

LA NACIÓN, Domingo 29 de mayo de 2011, por Carlos Manzoni
BERLIN.- El auge de las energías renovables, que ha sembrado este país de molinos eólicos, plantas de biomasa y paneles solares, evidencia el alto grado de conciencia ecológica de su población, pero también alimenta un mundo de negocios, que en 2010 movió 25.000 millones de euros por ventas de maquinaria y tecnología en el mercado interno y 12.000 millones en concepto de exportaciones.
Un doble juego de pinzas nutre este nuevo motor económico, que en sólo diez años creó 370.000 puestos de trabajo y que espera llegar a 2020 con 500.000: por un lado, una demanda interna incentivada por una ingeniosa regulación estatal y, por el otro, una exportación impulsada por el constante desarrollo tecnológico de los equipos que se usan para generar energía limpia.
"La energía renovable no sólo es la mejor opción para cumplir con nuestro plan de reducir la contaminación, sino que además es una gran oportunidad de negocios para el país y todo un creciente sector industrial", afirma Till Spannagel, vicedirector del Departamento de Energía del Ministerio de Economía de Alemania. "Es un beneficio para el ambiente, pero también para la economía", coincide Christine Lucha, investigadora del Ecologic Institute.
El engranaje está bien aceitado gracias a la ley de energías renovables, que, entre otras cosas, garantiza la compra a un precio fijo durante 20 años de toda la energía verde que se genere. Así, productores y distribuidores tienen incentivo para hacer las costosas inversiones iniciales, mientras que, a cambio de un servicio más barato a largo plazo, los consumidores aceptan pagar el kilovatio de energía renovable 3,5 centavos de euro más caro que el de la convencional.
Parte de la historia de esa energía comienza en Magdeburgo, centro de producción de maquinaria pesada en tiempos de la República Democrática de Alemania y actual enclave de Enercon, la mayor fabricante germana de aerogeneradores. En medio de astas gigantes, rotores y turbinas, su jefe de prensa, Michael Liesner, cuenta que el 70% de los 1500 molinos eólicos que arman por año se vende en el exterior. Uno chico cuesta 2 millones de euros, mientras que los más grandes, hasta 12 millones.
Con 13.000 empleados (8000 en Alemania) y 1200 millones de euros de facturación anual, Enercon aún se considera una pyme, como la mayoría de las empresas del sector. "Con el petróleo, la creación de valor está en otros países, pero con las renovables, ese plus se queda aquí", explica Liesner. Y tiene razón: la industria local ocupa la primera posición tecnológica en el mundo.
Enercon cubre el 60% del mercado interno y el 6,5% del global, ámbitos donde compite con GE, Siemens, Vestas y Sinobel, entre otras. En el exterior, se enfoca donde le compran grandes volúmenes. Por eso, su principal cliente es Canadá. Aun así, vendió dos molinos en la Argentina.
Otro sector en ascenso es el de la energía fotovoltaica, donde la industria alemana produce celdas y paneles con la tecnología más moderna del mundo. Con una facturación en 2010 de 620 millones de euros y 45% de sus ventas en el exterior, Solon es un fiel exponente de este rubro, que se expande por toda Europa.
En las afueras de Berlín, en un moderno edificio que se vale de todos los tipos de energía renovable para funcionar, Solon arma paneles solares. "No fabricamos celdas, sino que construimos módulos y equipamos parques", aclara Sylvia Ratzlaff, jefa de relaciones públicas de esta firma fundada en 1997 y que cuenta con 800 empleados.
En la línea de producción, las celdas, que representan el 75% del costo del bien final, son pegadas entre dos láminas de etilvinil acetato y polietileno, además de un vidrio, formando un panel que podrá funcionar 30 años a la intemperie. Cada uno cuesta 2500 euros y se necesitan 16 para abastecer la demanda eléctrica de una casa estándar. Cualquier ciudadano puede instalarlo en su tejado y luego descontar de su factura el valor de la energía así generada.
Aún en sus primeros pasos, la electromovilidad busca ganarse un espacio y ya pueden verse en las ciudades alemanas las columnas de recargas, una suerte de surtidores para autos eléctricos, que suman 3000 en el país, en medio de un parque automotor de 45 millones de unidades. El Ministerio de Tránsito quiere poner en circulación un millón de aquí a 2020.
RWE es una de las empresas que fabrica las columnas de recargas y ya colocó 400 en todo el país. Aunque la idea es también exportar esta tecnología, el negocio es aún incipiente. "La exportación explotará en 2012. Automotrices como Volskwagen o Mercedes-Benz preparan sus planes para esos años", comenta Julian Kellermann, gerente de proyecto de RWE. "Varta, Ebonic y Litec experimentan en la fabricación de baterías más durables, con el objetivo de alcanzar los 200 kilómetros con una carga", agrega.
Claro que el precio es un palo en la rueda: un auto Mitsubishi eléctrico, por ejemplo, cuesta 35.000 euros, mientras que uno convencional, 15.000. Aquí tampoco el Estado subsidia la compra con dinero en efectivo, sino que lo hace de modo indirecto con exenciones de impuestos o ventajas en el tránsito. El gran mercado, de todos modos, está en China, donde se venden 800.000 autos eléctricos por año.
También el biogás ofrece oportunidades. En Rathenow (a 100 kilómetros de Berlín) funciona una planta modelo que costó 9,5 millones de euros. "El país puede exportar esta tecnología", dice Stefan Obermaier, CEO de GreenGas, dueña de la planta. En el país, más de 100 firmas fabrican distintas partes de estas "vacas mecánicas", como las llama el CEO.
Alemania apuesta fuerte a las energías renovables. Esta vez, no sólo con su tecnología de vanguardia, sino también con un modelo legislativo que ya fue copiado por 64 países y que, de lograr exportarlo al mundo entero, garantizará por muchos años la demanda global de infraestructura verde.

Beneficios a largo plazo
BERLIN (De un enviado especial).- La factura de electricidad y gas llega más abultada a los hogares alemanes, pero a largo plazo el beneficio de la onda verde será triple: menor contaminación, energía más barata y ahorro de dinero derivado de una menor emisión de dióxido de carbono. El Ministerio de Medio Ambiente de Alemania estima que por cada tonelada menos que se consuma de CO2 se gastan 34 euros menos, con lo que, si se cumplen los planes de ahorro de 250 millones de toneladas que se fijó el gobierno, se dejarían de erogar hasta esa fecha 8500 millones de euros. Otro análisis del ministerio arroja que la aplicación de medidas ambientales reducirá en 180.000 millones de euros el endeudamiento del presupuesto para el período 2010/2030.
En cuanto a la rentabilidad para el productor que hace la inversión y para el consumidor que paga un poco más, Rainer Scheppelman, subdirector del Consejo de Cuestiones Climáticas de Hamburgo, afirma: "Hoy reclama un esfuerzo, pero a largo plazo siempre les conviene". Por esto, el país planea llegar a 2050 con 60% de su matriz energética constituida por renovables. Va por buen camino: para 2010 se fijó 12% y llegó a 17%. Primera está la eólica, con 36% del total de renovables, seguida por biomasa (33%), la hídrica (19%) y la solar (12 por ciento).

Motor de vapor y lámparas incandescentes… dos inventos de más de un siglo vigentes…

La Nación, Jueves 26 de mayo de 2011

Ingenieros argentinos le dan una vuelta de tuerca al motor de vapor, por Nora Bär
El motor de vapor desarrollado en el siglo XVIII por el ingeniero británico James Watt, que descubrió cómo convertir el movimiento circular en otro casi rectilíneo, ya parecía algo reservado a los libros de historia de los inventos. Sin embargo, un equipo de estudiantes y profesores de la Facultad de Ingeniería de la UBA (Fiuba) le introdujo modificaciones inteligentes que podrían convertirlo en una excelente solución para abastecer de energía eléctrica sustentable y no contaminante a industrias y pueblos pequeños o medianos.
El desarrollo, que llevan adelante en colaboración con el INTI, tendría un mejor rendimiento y mayor robustez que los de otros países (como Brasil y la India), y además una sencillez que haría posible su operación por parte de personas sin especialización técnica.
"Este diseño es fruto de la tesis con que nuestros estudiantes finalizan la carrera y que encaramos con el espíritu de que sea un trabajo que beneficie a la facultad o a la sociedad en general", cuenta Eduardo León, profesor de la materia sobre transformaciones del calor en energía mecánica o eléctrica. En este proyecto también trabajaron el profesor Roberto Atencio, y los ingenieros recientemente graduados Conrado Sáez, Pablo Romero y Miguel Gorchs.
"Para potencias pequeñas o medianas los motores de vapor tienen mejor rendimiento que las turbinas -explica León, que además de docente de la Fiuba es consultor-. Son ideales para energías distribuidas, de unos 500 kilovatios, que pueden hacer funcionar un aserradero mediano a grande, o abastecer a un pueblo pequeño..."
Si bien conceptualmente la idea de este motor es muy similar a la de las antiguas locomotoras, está muy mejorada, particularmente con innovaciones de un ingeniero argentino de la Fiuba, ya fallecido, Livio Porta. "Fue un especialista en este tema -cuenta León-. Trabajó en el país, en Paraguay, en la India, en Irlanda... Era realmente una eminencia mundial en mejoras de este este tipo de accionamiento. Por ejemplo, el Tren del Fin del Mundo se construyó a partir de diseños originales o mejoras introducidas por el ingeniero Porta."
El nuevo motor funcionaría a partir de biomasa residual, por lo que resultaría ideal para aserraderos, y requeriría unos 300 kg de madera por hora, dependiendo de la humedad del material.
"Nuestro tutor fue precisamente un discípulo del ingeniero Porta -cuentan Gorchs, Sáez y Romero-, el irlandés Shawn Mac Mahon, que nos trajo ideas para mejorar el motor, pero también para la caldera que genera el calor. Todo el conjunto está armado para entrar en un container estándar."
Según los ingenieros, este tipo de solución, que hasta ahora llevó un año de trabajo, tiene más que interesantes aplicaciones en el litoral y en la zona sur del país. "En áreas como las de Corrientes, Entre Ríos, Misiones y Tierra del Fuego, donde hay abundante material leñoso y agua, las necesidades de energía no son demasiado grandes, la red de distribución no es muy confiable y en este momento no tienen un aprovechamiento útil de buena parte de sus residuos -detalla León-. Allí, este motor ofrece dos virtudes: elimina residuos y genera energía útil."
Actualmente, el proyecto ya concluyó la etapa de ingeniería básica y cálculos de diseño, y está comenzando con la ingeniería de detalle. El patentamiento está en curso y ya hay un aserradero en Touhlin, Tierra del Fuego, dispuesto a probarlo.
"Este es sólo uno de varios trabajos sobre energías renovables o utilización racional de la energía que tenemos entre manos en el Departamento de Ingeniería Mecánica -concluye Atencio-. También junto con el INTI estamos desarrollando un motor de aire caliente que puede usar energía solar o combustibles con cenizas, y estamos haciendo estudios de uso de biogás a partir de residuos en general, y en particular, de residuos sólidos urbanos." Todo con tecnología made in Argentina.

Las lámparas incandescentes aún iluminan el 80% de los hogares, por Soledad Vallejos
En el baño, en la lámpara de la mesita de luz y en los plafones de techo de las habitaciones y el living. A pesar de que las clásicas lamparitas de luz incandescentes tienen los días contados, aún hoy el 80 por ciento de la iluminación en los hogares argentinos proviene de ellas, según datos de la Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas, Luminotécnicas, Telecomunicaciones, Informática y Control Automático (Cadieel).
En apenas seis días, su venta quedará prohibida por ley en todo el país y, aunque en las principales cadenas de supermercados ya casi no se las encuentra, los pequeños comercios de barrio las atesoran en su stock casi como objetos valiosos.
"El consumidor todavía necesita educarse. Cuesta asimilar que el ahorro de energía con las lámparas de bajo consumo es muy grande y que, si bien son más caras, también duran mucho más", dice a La Nacion Claudio Kramer, gerente de Cadieel.
Según opinan los expertos, la gente las seguirá utilizando mientras duren. Un cálculo rápido y aproximado indicaría que, por lo menos, las lámparas incandescentes iluminarán los hogares unos dos años más. "Tienen unas mil horas de funcionamiento, así que, entre las que hoy están en uso y las que pueden quedar como reserva en las alacenas de las casas, a un promedio de cuatro horas de uso diario, seguirán funcionando por uno o dos años más", estima Kramer.
Coincide con este cálculo Hernán Giardini, director de la campaña de cambio climático de Greenpeace Argentina. "En dos años el 99 por ciento del país utilizará lámparas de bajo consumo, y el costo extra que hoy debe pagar el consumidor se amortizará con el tiempo y con la reducción de la tarifa de luz", argumenta Giardini.
Estudios realizados por la ONG indican que "el ahorro anual con un fuerte programa de reemplazo de luminarias en el sector residencial puede ser de 4200 GW/h, casi el doble de lo que produce la Central Atómica Atucha I. Y, si se aplicase un programa total en el cambio de luminarias, extendido a los sectores públicos y comerciales podríamos evitar una demanda de energía similar a la generación que se estima para la planta atómica Atucha II".
En una recorrida que realizó La Nacion por pequeños supermercados y comercios de barrio, se pudo comprobar que las lámparas incandescentes aún son más solicitadas que las de bajo consumo. "Es cierto que la venta de las lámparas de bajo consumo aumentó en estos últimos tiempos, pero el cliente prefiere llevar las clásicas bombitas de 75 y 100 W -confiesa la dueña de una ferretería de Núñez, sobre Manuela Pedraza-. Además hay algunos veladores que no tienen el equivalente, como las lamparitas vela, en los que la rosca es un poco más fina."
Desde Cadieel, las estadísticas de los últimos tres años con respecto a la venta de lámparas de bajo consumo confirman la apreciación del comerciante porteño. "En 2007, se vendieron 16 millones de lámparas de bajo consumo contra 160 millones de incandescentes; en 2008, la cifra subió a 18 millones. En 2009, 38 millones de unidades y, el año pasado, se comercializaron unos 40 millones de lámparas de bajo consumo contra 100 millones de incandescentes", señala Kramer.
La excepción a la regla
Las lámparas incandescentes cuya potencia sea igual o inferior a 25 vatios (25 W), y aquellas cuya tensión nominal sea igual o inferior a 50 voltios (V), independientemente de la terminación de la ampolla de la lámpara, quedan exceptuadas de la ley y podrán ser comercializadas. "Suelen ser las bombitas para las heladeras, microondas y hornos convencionales, y su reemplazo, además de no generar un gran beneficio, traería serios trastornos", opina Giardini, que recomienda no desechar las lámparas de bajo consumo junto con los residuos hogareños y hacer una recolección diferenciada, una costumbre poco arraigada en la cultura doméstica de los argentinos.
La razón de esta medida es que estas lámparas contienen 2 miligramos de mercurio, un metal peligroso para el medio ambiente. "Es cierto que tienen mercurio, aunque en una cantidad mil veces menor que un termómetro clínico, por ejemplo, y lo correcto sería que, luego de su vida útil, reciban un tratamiento especial como residuo electrónico -advierten en Greenpeace-. Por eso ahora también estamos luchando para que el proyecto de gestión de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, que ya fue sancionado por el Senado, consiga la aprobación en la Cámara de Diputados, y así responsabilizar a las empresas fabricantes de su reciclado."
Sin embargo, en el balance de impactos, los expertos aseguran que "el uso de las lámparas de bajo consumo es altamente positivo ya que el ahorro energético que producen disminuye los impactos ambientales por el uso de fuentes fósiles, las que también emiten mercurio al ambiente", explica Giardini.

miércoles, 25 de mayo de 2011

Nota a Enrique Pescarmona de IMPSA

Se reproducen a continuación fragmentos de una nota dada por Enrique Pescarmona dueño del grupo mendocino IMPSA, empresa que tuvo a su cargo la fabricación de los aerogeneradores, el montaje y la construcción del Parque Eólico de ARAUCO ubicado a 20km. de la ciudad de Aimogasta en provincia de La Rioja.El nuevo Parque Eólico construido por IMPSA cuenta en esta primera etapa con 12 aerogeneradores que proporcionarán el 20% de la energía que consume la provincia (equivalente al abastecimiento de 30.000 hogares aproximadamente). En 2012 se sumarán 12 aerogeneradores más, duplicando así la capacidad de generación, que llegará a 50MW.
Los aerogeneradores tienen 85 metros de altura (algo así como un edificio de casi 30 pisos), y se estima que cada uno permitirá ahorrar 7.000 toneladas de CO2 (dióxido de carbono) por año. La obra requirió una inversión de 245 millones de pesos, y las acciones del parque se reparten un 75% para la provincia de La Rioja y 25% para la Nación, a través de ENARSA.

LOS ANDES, Mendoza, 22 de mayo de 2011
Por Gabriela Balls - Enviada especial a La Rioja El viernes quedó inaugurado en La Rioja el mayor parque eólico de la Argentina. Sumará a la generación energética nacional 25,2 MW (megavatios). Demandó una inversión de 245 millones de pesos y fue IMPSA la empresa que le dio vida al denominado Parque Arauco. Y fue el propio Enrique Pescarmona quien estuvo presente en la apertura, quien además de las virtudes de la obra, le dio a Los Andes su mirada sobre la actualidad económica nacional.
-¿Cómo ve el clima político para hacer inversiones?
-Creo que después de las elecciones la situación va estar mucho mejor. Nosotros estamos invirtiendo, sino tuviéramos confianza, no lo haríamos. La economía argentina va muy bien. Tenemos una situación buena. La deuda está saldada, mucho más chica, es del 42% del PBI. Si pensamos que de ese 40%, más del 20% nos lo debemos nosotros mismos.
Cambió el escenario acá en comparación con lo que pasa en Europa. Y en algún momento, las empresas extranjeras van a invertir acá. Ya se han dado cuenta que la economía argentina está dando un par de señales buenas. Van a traer toda la plata acá, y es ahí cuando vamos a crecer enormemente.
-¿Impsa a qué país vecino está mirando para invertir?
-Nosotros estamos mirando a todos. Estamos mirando a Vietnam. Hace 40 años que estamos mirando para afuera. Queremos hacer trabajos grandes. Este es uno (por el parque eólico en La Rioja). Es importante decir que se genera un desarrollo industrial a partir de estas obras. Tenemos que invertir para empezar a trabajar. Ahora con lo de la ley de producto nacional, le están dando trabajo a las pymes.
-¿En qué tecnologías va seguir invirtiendo Impsa?
-Hacia las renovables, pero no nos dan las manos. Creo que hemos hecho las cosas bien.
-¿Hay posibilidad de desarrollar energía eólica en Mendoza?
-En Mendoza, el problema es de los vientos. Nosotros creemos que somos una zona ventosa y no lo somos. No podemos proyectar una inversión de este tipo. Acá lo importante es la constancia de los vientos. No se puede pensar en un parque que va a funcionar poco tiempo durante el día. En la Argentina tenemos una calidad de viento extraordinaria, que es espectacular, con un 42% de factor de uso, que es la potencia máxima, a lo largo del día. Tenemos 18-20 horas que se puede generar.
-¿Qué representa para su empresa la inauguración del parque Arauco?
-Es un orgullo para nosotros, y es un mérito de la provincia de La Rioja, que ha puesto la plata y ha confiado en nosotros. En un lugar espectacular. Acá el viento es constantes y siempre en el mismo cuadrante. Empieza tipo 12 y termina a la madrugada, con lo cual tenés energía durante todo el día, salvo por cinco horas. Y además el máximo se alcanza entre las 18 y las 12, que es cuando se produce el pico de consumo de energía. Como idea es extraordinario, porque estás usando energía barata, que no poluciona, en un lugar que es desierto. La segunda etapa del proyecto ya está contratada, con 12 equipos más.
-¿Cómo analiza la matriz energética del país?
-Sabe lo que pasa, yo creo que si la Argentina, que tiene capacidad para hacerlo y el Gobierno también porque es inteligente, tiene que ir hacia matrices renovables. Si llegamos a encontrar un reservorio de gas, como el que acaba de anunciar YPF, es mucho mejor para la cadena de valor de energía. Hacer energía con gas, el valor agregado son 2,5 veces. Pero si se usa el gas para hacer fertilizantes, se puede sumar 10 veces de valor. Lo que importa es que el desarrollo genera valor agregado. Hay que dejar el gas para la industria petroquímica, y generar energía con energías renovables. El sistema hoy está muy basado en los fósiles, que es muy caro. Hoy en día, la energía eólica, es mucho más barata que la fósil, tanto la hidro como la eólica.
-¿Y la energía nuclear?
-Estamos haciendo la repotenciación de la central nuclear de Río Tercero, que es muy bueno para nosotros. Hay que reconocer que nosotros tenemos el mejor operador de centrales atómicas del mundo, porque no hemos tenido incidentes, como Chernobyl y Three Miles Island, en EEUU. La verdad es que nos sacamos el sombrero con los técnicos. Porque nosotros hace 40 años que estamos con la energía nuclear y nunca hemos tenido problemas.

Una nota anterior en el mismo medio periodístico sobre el tema:

Los Andes, lunes, 28 de marzo de 2011 / Fuentes: Télam y http://www.greenpeace.org.ar/

Planean que en 2016 el 8% de la energía sea alternativa

El Gobierno nacional licitó obras en busca del objetivo previsto por la ley 26.190. Los ambientalistas critican la producción sin control de biocombustibles a partir de soja.
El Gobierno anunció recientemente un plan de obras con el objetivo declarado de que en 2016 el 8 por ciento de la energía consumida en el país provenga de fuentes renovables, y para que un mayor tendido de líneas de alta tensión interconecten el territorio nacional.
El desarrollo de energías a partir de fuentes renovables requiere de la disponibilidad de líneas de transporte para un eficiente aprovechamiento de la energía eléctrica generada.
En 2003, Argentina contaba con 9.083 kilómetros de líneas de alta tensión. En 2010, según cifras oficiales, hay un total de 11.712 kilómetros, es decir 28,9 por ciento más. Para comienzos de 2012, según los planes, se llegaría a 14.091 kilómetros, es decir 55,1 por ciento más.
La construcción en curso de la línea de transporte eléctrico de alta tensión Pico Truncado-Río Gallegos-Río Turbio, licitada en marzo del año pasado, servirá para interconectar a la Patagonia con el resto del país.
La ley 26.190 establece un régimen de fomento para el uso de fuentes renovables de energía destinadas a la generación eléctrica, y establece que en 2016 el 8 por ciento del consumo eléctrico del país deberá ser de ese origen.
En dirección a ese objetivo, Enarsa tiene en proceso de licitación 49 proyectos, que de concretarse, según el informe oficial, generarían en conjunto unos 1.461 megawatts, el equivalente a 6,67 por ciento de la capacidad instalada del país. Más del 80 por ciento de esa energía licitada correspondió a proyectos eólicos, con 17 emprendimientos para generar 744 megavatios.
La Argentina, reconocida internacionalmente como uno de los países con mayor potencial de desarrollo eólico, cuenta con 30 MW instalados.
El resto fue para Centrales Térmicas a Biocombustibles, con 4 proyectos (110,4 MW); Energía Solar Fotovoltaica, 6 proyectos (20 MW); pequeños aprovechamientos hídricos, con 5 ofertas (10,6 MW), y 2 proyectos para energía a partir de Biogas (15 MW1).
La fuerte contaminación de los combustibles fósiles, su condición de finitos y sus volátiles precios, sensibles a cualquier convulsión política o fenómeno climatológico llevan al mundo a incrementar la disponibilidad de energías a partir de recursos renovables.
En la Argentina, la participación de esos combustibles, en la matriz energética llega casi al 70 por ciento.
Actualmente, con inversión estatal y privada, se encuentran en ejecución 80 MW (megavatios) de origen eólico en los Parques Eólicos Rawson I y Rawson II, en la localidad homónima en la provincia de Chubut.
También se avanza con un parque de generación de energía solar fotovoltaica de 20 MW en la localidad de Cañada Honda, provincia de San Juan.
Mediante contratos de abastecimiento adicionales a los planes estatales, para 2016 se sumarían 674 MW en energía eólica, 110,4 MW en centrales térmicas que utilizan biocombustibles y 10,6 MW en pequeños aprovechamientos hidroeléctricos.
Adicionalmente a los procesos licitatorios llevados adelante por la empresa estatal de energía, ya se ejecutaron en el país 29 MW de energía eólica que corresponden principalmente a los 25,2 MW del Parque Eólico Arauco con lo que se duplicó la potencia instalada en el país con esta tecnología.
Objeción a los biocombustibles
Frente a los planes del gobierno argentino de producción de biocombustibles (biodiesel) a base de soja, principalmente para el mercado alemán, distintas organizaciones ambientalistas encabezadas por Greenpeace advirtieron que esta actividad amenaza los últimos bosques nativos del país y podría ser responsable del aumento de los precios de los alimentos en toda la región.
Los biocombustibles son promovidos por el Gobierno y algunos sectores agroindustriales como una "solución rápida" para mitigar las emisiones de dióxido de carbono generadas por el transporte y, al mismo tiempo, como una nueva oportunidad de negocios para el sector agropecuario.
Sin embargo, según los ambientalistas, recientes investigaciones científicas demuestran que la producción de biocombustibles en base a cultivos energéticos representa una seria amenaza a la seguridad alimentaria mundial. Las poblaciones de menores ingresos serían las más vulnerables a los crecientes precios de los alimentos a escala global.
Además, la extensión de cultivos tales como el maíz, la soja, la colza o la caña de azúcar, destinados a la producción de biocombustibles, influye también en una fuerte presión para expandir las tierras agrícolas disponibles, provocando la destrucción directa e indirecta de los últimos ecosistemas naturales, como bosques y selvas tropicales.

LOS DISTINTOS TIPOS DE ENERGÍA RENOVABLE

Energía eólica
Se denomina energía eólica a la energía obtenida de las corrientes de aire terrestre. En este terreno, Argentina cuenta en la Patagonia con un verdadero paraíso de vientos. También se presentan escenarios favorables para el aprovechamiento eólico en la costa pampeana, la cordillera central y norte y otras locaciones. Los sistemas de aprovechamiento de este tipo de energía varían entre pequeños -para generación de electricidad y bombeo de agua- y grandes -para producción de energía eléctrica a gran escala.
Energía de las olas
Es la obtenida del movimiento del agua en la superficie de los océanos y mares. Argentina dispone de miles de kilómetros de costa, desde Ushuaia hasta Buenos Aires.
Energía solar
Se denomina energía solar, puntualmente, a los sistemas que aprovechan la radiación solar incidente sobre la tierra para calefacciones y/o para generar energía eléctrica. Cabe destacar que la radiación solar que llega a la tierra influye directa o indirectamente en la producción de otras energías, como la eólica, hidráulica y biomasa. Nuestro país posee muy buenas condiciones, en la totalidad de su territorio. Los sistemas más utilizados de aprovechamiento de energía solar se diferencian en dos grandes grupos: sistemas térmicos y sistemas fotovoltaicos.
Energía hidráulica
Es la obtenida del aprovechamiento de la energía potencial gravitatoria del agua (la energía que se puede obtener gracias al desplazamiento de agua desde un punto dado hasta uno de nivel inferior). A los sistemas que aprovechan este tipo de energía se los denomina microturbinas. Se cuenta actualmente con muchas instalaciones en funcionamiento aunque, dada nuestra geografía, estos emprendimientos podrían ser mucho más numerosos.
Energía geotérmica
Es la energía que se obtiene del calor interior del planeta. Existen muchas aplicaciones en el país, pero también en este tipo de energía el aprovechamiento en mínimo comparado con el potencial dado por las excelentes condiciones de que dispone el país.
Energía del biogás
Se denomina biogás al gas que se genera por la descomposición de la materia orgánica. No hay gran cantidad de emprendimientos en el país, pero seguramente su aplicación sería muy positiva, dado el carácter agrícola-ganadero del país. 

El panorama de las energías renovables en Argentina

Por Rodrigo Herrera Vegas (co-fundador de sustentator.com) para La Nación (24 de mayo de 2011) - La foto que se agrega es del autor y corresponde al parque eólico Araujo en La Rioja (ARG)

Es costumbre decir que nuestro país tiene de todo un poco: es rico en tierras, en minerales, en diversidad de climas. Todo eso es correcto, tanto como que Argentina es uno de los países con más potencial para las energías renovables.
En la Patagonia tenemos una fuente inagotable de energía: el viento. Es de los mejores del mundo en su tipo para generar electricidad por su intensidad y constancia. A su vez, en el noroeste tenemos muchos días de sol fuerte al año para la energía solarmientras que la zona cordillerana posee una gran cantidad de sitios para la energía geotérmica. La larga línea de costa contra el océano Atlántico, por su parte, puede aportar una fuente inagotable de energía oceánica, mediante mareas u olas.
Si Argentina se lo propone, podría suplir la totalidad de su consumo eléctrico con energías de fuentes limpias y renovables, e incluso podría llegar a ser exportadora neta. En el año 2006 se creó el marco regulatorio, con la sanción de la ley 26.190/06. Esta última otorgó a las energías renovables el carácter de interés nacional, dejando asentado que para el año 2016, la Argentina deberá asegurarse que hasta un ocho por ciento de la generación de energía eléctrica provenga de fuentes renovables.
Se realizaron estudios y mapas para conocer el potencial de energías renovables en cada provincia con la mayor exactitud posible y en el año 2009 se reglamentó la ley por decreto presidencial. Ese mismo año, el gobierno nacional, junto con ENARSA , la empresa pública de energía, lanzaron el programa GENREN , que ofrecía comprar 1000 MW de energías renovables mediante contratos fijos a 15 años.
Las licitaciones tuvieron buena respuesta por parte de empresas privadas: se presentaron 22 ofertas por 49 proyectos que ascendían a un total de 1461 MW, superando las estimaciones oficiales en un 46 por ciento. En junio de 2010, luego de un exhaustivo análisis, se conocieron los ganadores y se aprobaron un total de 895 MW. La mayoría de las ofertas fueron por energía eólica, una de las que requiere menos inversión y menores riesgos financieros.
En el país existe una experiencia eólica de larga data. En 1994 se instaló el primer parque eólico en Comodoro Rivadavia. Si bien fue uno de los primeros del mundo, la explotación está recién despegando en este año 2011, dado que anteriormente la infraestructura del tendido de cables de alta tensión no estaba preparada.
También existen medianas y grandes empresas nacionales que fabrican aerogeneradores con componentes locales. Una de ellas es IMPSA, con base en Mendoza, que ha conseguido la adjudicación de cuatro proyectos, en dos parques: Malaspina, en Chubut (50 y 30 MW) y Koluel Kayke, en Santa Cruz (50 y 25 MW). Ya han iniciado la producción y se espera que los parques estén funcionando para fines de este año.
A su vez, la empresa Isolux Corsán logró la aprobación de cuatro proyectos que forman un único parque eólico de 200 MW de potencia llamado Loma Blanca, en la provincia de Chubut, con 100 aerogeneradores.
Otras fuentes de energías renovables recibieron menor atención tanto en proyectos presentados como en aprobados. Se otorgaron tan sólo 20 MW para energía solar fotovoltaica, en San Juan. Esta provincia que viene apostando por la energía solar, cuenta con proyectos a largo plazo de investigación y con la intención de fabricar paneles solares in situ. Se instalarán allí cinco plantas solares a lo largo de este año.
También se aprobaron cinco pequeños aprovechamientos hidroeléctricos por 10,6 MW, en Mendoza, Catamarca y Jujuy. La energía hidroeléctrica es actualmente la fuente más importante en renovables aunque no siempre los proyectos hidroeléctricos son sinónimo de energía limpia y amigable con el medioambiente. Los proyectos a gran escala, por ejemplo, llamados de acumulación, requieren de agua embalsada por un dique y suelen destrozar el ecosistema que los rodea.
En cambio, los pequeños aprovechamientos hidroeléctricos se valen de la fuerza de la corriente del río, y se los suele llamar "de paso". Estas turbinas pequeñas son más fáciles de construir y de mantener.
La empresa IECSA Hidrocuyo SA fue la que más proyectos consiguió: dos en Jujuy y uno en Catamarca, por un total de casi 8 MW de potencia. Los otros dos proyectos se ubican en Mendoza, por 2,7 MW.
La energía térmica a base de biocombustibles también logró su avance con 110 MW. Si bien se producen emisiones de CO2, el más conocido de los gases de efecto invernadero (GEI) al menos las plantas captaron previamente CO2 del aire durante su crecimiento antes de liberarlo nuevamente durante la combustión.
Argentina cuenta con las condiciones favorables para el desarrollo de energías renovables, y en abundancia. El GENREN fue el primer paso hacia esa dirección. El siguiente paso será el GENREN II, cuando esté operativo el primero. Los gobiernos provinciales, e incluso algunos municipales, se están animando a iniciar proyectos por su cuenta. Este año 2011 es clave para las renovables en Argentina, sin duda el inicio de una etapa promisoria.

lunes, 28 de marzo de 2011

Empresarios alemanes invertirán 30 millones dólares para construir una planta de generación de biodiesel

TELAM, 28-MAR-2011
La presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, junto a la ministra de Industria, Débora Giorgi, recibió en Olivos a directivos de la filial argentina de la firma alemana Evonik Degussa, quienes anunciaron una inversión de 30 millones de dólares para construir en la provincia de Santa Fe una planta de metilato de sodio. El metilato de sodio es un catalizador utilizado para la fabricación nacional de biodiesel.
La inversión le permitirá a la empresa la incorporación de 30 empleados y, sólo en el primer año, sustituirá importaciones por 40 millones de dólares.
"Esta será la única planta en el Mercosur y la tercera en el mundo que produzca metilato de sodio, un catalizador necesario para la para la producción de biodiesel que logrará abastecer toda la demanda local y exportará entre 30 y 40 por ciento de su producción a Brasil", aseguró Giorgi.
La funcionaria destacó además que "esta inversión permite no solo diversificar el uso de la materia prima y agregarle valor, sino además aumentar la matriz energética con la generación de mayor cantidad de biocombustibles”.
La nueva planta, que estará ubicada en la ciudad de Puerto General San Martín, en el departamento santafesino de San Lorenzo sobre el río Paraná, comenzará a construirse en julio venidero y estará en marcha durante el tercer trimestre del próximo año.
Luego de las plantas de Alemania y los Estados Unidos, esta será la tercera que produzca este químico alcanzando las 60 mil toneladas anuales.
La empresa alemana definió la inversión por la competitividad que le da la cercanía a las principales plantas de biodiesel en la Argentina, dado que el puerto de San Martín es el máximo exportador del país.
Sus directivos resaltaron la decisión del gobierno nacional de la ampliación del 5 al 7 por ciento del corte obligatorio del gasoil con biodiesel, efectivizada en junio del año pasado.
Giorgi señaló que “Argentina es uno de los países líderes en el mercado mundial de biodiesel, ubicado entre los 5 mayores productores mundiales y dentro del llamado ‘club de los millonarios’, integrado por los países que producen más de un millón de toneladas por año”.
En los últimos años, el sector concentró gran parte de inversiones que fueron ampliando la capacidad productiva y pasó de 130.000 tn/año en el 2006 a las 2.500.000 tn/año en el 2010 (aumento del 1.800 por ciento) y estima llegar a una capacidad productiva de 3 millones de tn/año para el 2011.
Las exportaciones, que representan 75 por ciento de la producción nacional, crecieron 18 por ciento respecto del 2009, para duplicar los valores del 2008. En tanto, el mercado interno también mostró un crecimiento con relación al 2008 del 85 por ciento.
En Argentina existen más de 20 plantas productoras de biodiesel, localizadas principalmente en el sur de Santa Fe, próximos a la zona productora de aceite de soja.
Evonik Degussa Argentina es parte de la empresa alemana Evonik Industries, que tiene operaciones en más de 100 países en el mundo, está dentro del top ten de las industrias químicas globales, con una facturación global de más de 13.000 millones de euros y más de 38.700 empleados en todo el mundo.
Evonik Argentina, que funciona en Argentina desde 1969, tendrá por primera vez una planta productiva en el país.
La empresa tiene actualmente 33 empleados y ventas anuales por 100 millones de dólares.

Link al sitio de la compañía: http://corporate.evonik.com/

Muy buena noticia pero ¿recién en 2050?

La CE propone acabar con los coches de gasolina y diesel en la ciudad en 2050

Por Agencia EFE
Bruselas, 28 mar (EFE).- La Comisión Europea propuso hoy acabar con los vehículos convencionales de gasolina y diesel en las ciudades en 2050, como parte de un plan más amplio para hacer más competitivo y menos contaminante el sector de los transportes.
"Podemos acabar con la dependencia del petróleo que tiene el transporte sin sacrificar su eficiencia y sin comprometer la movilidad", señaló el comisario europeo de Transporte, Siim Kallas, al presentar la nueva estrategia de la CE para 2050.
Bruselas se marca también como objetivos para las próximas cuatro décadas reducir un 40 % las emisiones del transporte marítimo, lograr que un 40 % del combustible que se utilice en aviación sea bajo en de dióxido de carbono (CO2) y que la mitad de los desplazamientos de media distancia pasen de la carretera al tren y otros medios de transporte.
Todo ello permitirá una rebaja total del 60 % de las emisiones contaminantes respecto a los niveles de 1990, asegura la CE, que aboga además por lograr un área única de transporte europea para 2050.
La organización ecologista Greenpeace consideró como respuesta que, pese a esta mención al recorte de emisiones, la Comisión no propone ninguna estrategia coherente para alcanzar este objetivo y pospone las actuaciones necesarias en décadas.
La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) comentó la propuesta de la CE y dijo que, en su opinión, envía la "señal equivocada".
Para ACEA, no soluciona nada pedir una reducción en el uso de vehículos de motor sin ofrecer soluciones flexibles como ofrece el transporte por carretera, cuyo papel considera "capital".
Kallas comentó que, en su opinión, se trata de "objetivos realistas y muy ambiciosos" si se tiene en cuenta que está previsto que el transporte siga creciendo, y aseguró que se desarrollarán medidas más concretas en los próximos años.
Otra de las ideas de la CE es triplicar el volumen de la red europea de ferrocarril de alta velocidad para 2030.
La Comisión Europea calcula que hará falta una inversión de unos 1,5 billones de euros en los próximos cuarenta años para llevar a cabo todos estos cambios.
Respecto a la sustitución de los combustibles tradicionales en el transporte por otros alternativos -una reducción del 50 % en 2030 y total en 2050- y al fomento del uso del coche eléctrico, el comisario explicó que se apoyará en facilidades fiscales, aunque no concretó detalles.
La Comisión quiere luchar, por otro lado, contra la congestión y fomentar el desarrollo de corredores eficientes de transporte, así como mejorar la conexión entre aeropuertos y estaciones de tren.
Propone asimismo la separación entre propietarios de las redes de ferrocarril y las empresas que prestan sus servicios para hacer este sector más atractivo para la inversión privada.
© EFE 2011

sábado, 26 de marzo de 2011

Actualidad en Biocombustibles

Fuente: Exporosario.com / 25-03-2011 / Edición: César Escalada


El congelamiento de precios perjudica la industria de los biocombustibles
Hay gran preocupación por el futuro del sector. Anclar los precios podría afectar los programas de crecimiento que el Ministerio de Planificación venía implementando para fomentar y desarrollar la actividad. De todas formas, las expectativas para este año no son malas y esperan que en el corto plazo se liberen nuevamente los precios.
La política de Moreno frena el Plan Biocombustibles impulsado por De Vido. La Resolución 13/2011 que congeló el precio de las naftas, trajo consecuencias negativas para el sector de los biocombustibles. Después de un tiempo de análisis, los referentes del sector expresan como interpretan el panorama energético de cara al futuro.
El director ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles, Claudio Molina espera que se liberen los precios de los combustibles nuevamente para volver a reactivar la actividad. Además, lamentó que el congelamiento tire por la borda los esfuerzos de algunos funcionarios del gobierno nacional que apoyaron el uso del biocombustible como fuente de energía y trabajaron para diversificar la matriz energética. Molina confía en que la cartera a cargo de Julio De Vido ponga a la brevedad las cosas en su lugar como en situaciones anteriores. De esta manera, se podría retomar la senda del crecimiento y el estímulo productivo de un sector que viene en alza todos los años y promete ser una buena herramienta para reducir el agotamiento de reservas de hidrocarburos.
Molina asegura que el biodiesel ayuda a descomprimir el déficit estructural en el aprovisionamiento de gasoil. Por esta razón, cree que el desarrollo de la actividad es central pensando en un futuro marcado por alto consumo y escasa producción de naftas. La exportación de los biocombustibles es una gran oportunidad para las grandes empresas que pueden competir en el mercado internacional, sin embargo las Pymes quedan relegadas de esta posibilidad y son las más perjudicadas por el congelamiento de precios.

Crisis nuclear potencia al biocombustible y a la Argentina como mayor exportador mundial
El previsible aplazamiento en la construcción de nuevas centrales nucleares en distintos países por la crisis atómica en Japón podría potenciar el mercados de los biocombustibles como energía renovable y no contaminante y eso eleva las expectativas de la Argentina, uno de los líderes en el mercado mundial de ese productos. Así lo indicó el IERAl, instituto de la Fundación Mediterránea, en un estudio sobre la catástrofe humanitaria y nuclear en Japón como consecuencia del tsunami y sus efectos sobre la matriz energética mundial.
Antes de la tragedia de Japón, el Departamento de Energía de Estados Unidos proyectaba un aumento acumulativo anual de 4,6 por ciento de la producción mundial de biocombustibles en un análisis prospectivo que llega hasta el 2035. En distintos escenarios que pueden delinearse, en el que la energía nuclear pasa a ser menos dinámica, esas proyecciones representan hoy un piso, indicó el estudio realizado por Jorge Vasconcelos y Juan Manuel Garzón.
Al suponer que los biocombustibles sustituyen parcialmente a la fuente energética nuclear, en un ejercicio simple donde se definen escenarios posibles, se encuentra que las nuevas condiciones de la economía mundial abren espacio para aumentos de la producción. Esa producción ya va desde el 5,6 por ciento al 7 por ciento promedio anual, es decir entre 1 punto y 2,4 puntos porcentuales de crecimiento adicional al que se proyectaba antes de la catástrofe.
El riesgo de un temporal enfriamiento de la economía global como producto de la tragedia nipona, junto con el fortalecimiento del dólar, han provocado una importante caída de los precios de las materias primas que exporta la Argentina en los últimos días. Sin embargo, hay también efectos de mediano y largo plazos que van en la dirección contraria como que se abre un escenario muy positivo para los biocombustibles, ante el previsible aplazamiento de distintos proyectos nucleares y esto no es indiferente para la Argentina.
El petróleo, el gas natural y el carbón son las tres fuentes principales de energía que usa el mundo y producen 84 por ciento de lo que consume el planeta, mientras que la actividad nuclear participa con el 5,5 y los biocombustibles (biodiesel y etanol) con el 0,5 por ciento. La lista se completa con una fuente usualmente denominada como "energía renovable", que hace referencia, básicamente, a energías generadas a través de agua (empresas hidroeléctricas), viento (energía eólica), luz solar (energía solar) y calor (energía geotérmica).
De acuerdo con proyecciones que realiza y actualiza todos los años el Departamento de Energía de Estados Unidos, el consumo mundial de energía crecería al 1,4 por ciento promedio anual entre el 2007 y el 2035. Tres fuentes energéticas estarán liderando ese proceso: los biocombustibles (creciendo al 4,6 por ciento promedio anual); la electricidad generada por fuentes renovables como agua, viento, sol, calor (2,6); y Energía Nuclear (2 por ciento).
Fuente: Petroenergía

Los brasileños siguen fieles al etanol pese al aumento en el precio del biocombustible
A pesar del precio más alto del etanol hidratado, el consumidor brasileño no está migrando hacia la nafta con la intensidad que el sector de biocombustibles imaginaba. Las ventas cayeron 26% en febrero en relación a diciembre, mes de referencia (el de mayor consumo). Pero Sindicom, que representa a las distribuidoras de combustibles de Brasil, informó que esperaba que esa caída fuera más acentuada, entre 40% y 50%.
Con ese escenario, la preocupación del mercado es que los stocks de etanol -no divulgados- sean insuficientes para atender el consumo hasta el inicio de la próxima cosecha de caña, a partir de abril. Estaciones de servicio de San Pablo, el estado productor de biocombustibles más grande de Brasil, afirman que las distribuidoras están racionando la entrega del producto.
El consumidor y su vehículo flex (que funciona con biocombustibles y nafta) no están regulando el mercado. Se esperaba que cuando los precios de etanol alcanzasen más de 70% del valor de la nafta, el propietario del auto migrase hacia la nafta, lo que no está ocurriendo en la intensidad imaginada.
Desde enero, el consumo de etanol viene cayendo menos de lo esperado y en febrero ese comportamiento se repitió. ?En marzo, los relatos indican que el consumo no está retrocediendo como se esperaba?, dijo Alisio Mendes Vaz, director de Sindicom, cuyas asociadas representan 60% del mercado de etanol hidratado en Brasil.
El informe de la entidad mostró que en febrero de este año la venta de etanol fue de 650 millones de litros, 26% más bajo que en diciembre de 2010. En el mismo intervalo de un año atrás, la demanda había caído 55%. El comportamiento del consumidor este año es un misterio, porque sólo se compensa el uso del etanol en el estado de Mato Grosso. Además, en febrero pasado, los precios en la usina fueron 7,3% más altos que en febrero de 2010.
Fuente: Petroenergía

jueves, 24 de marzo de 2011

¿Biocombustibles vs. alimentos?

Clarín.com; Jueves 24 de marzo de 2011
Por Daniel Montamat, ex Presidente de YPF, ex Secretario de Energía 

Estos nuevos productos están lejos de la pretensión de sustituir al petróleo, pero cerca de contribuir a diversificar la matriz de combustibles. Hoy se los critica, pero no son ángeles de la seguridad energética, ni demonios de la seguridad alimentaria.

Los biocombustibles fueron promocionados como baluartes de “seguridad energética”. Ahora enfrentan una crítica impiadosa fundada en razones de “seguridad alimentaria” . Era una exageración plantear su desarrollo como medio de sustituir los combustibles fósiles y es erróneo responsabilizarlos ahora por la crisis de alimentos que padece el mundo.
Durante la era Bush, y sobretodo tras el trágico atentado a las Torres Gemelas, Estados Unidos decidió dar un fuerte impulso a los biocombustibles basado en razones de “seguridad energética”. El ex presidente planteó la “adicción” al petróleo de la economía de Estados Unidos y la urgencia de romper la dependencia con el suministro de Oriente Medio. La respuesta política estaba en casa: producir bioetanol a partir de maíz . El bioetanol iba a sustituir el consumo de gasolina con ventajas ambientales que al principio nadie puso en tela de juicio.
Subsidio mediante, el bioetanol empezó a ganar mercado y a comprometer volúmenes crecientes de la producción de maíz. Viento en popa para los productores agrícolas americanos, pero casi nada de “seguridad energética” adicional en los surtidores, donde los consumidores de nafta siguen expuestos a los vaivenes de la cotización del crudo .
En realidad, el bioetanol, y los biocombustibles en general, pueden ayudar a diversificar la matriz de combustibles , muy dependiente de las fuentes fósiles, pero es imposible reemplazar los volúmenes de nafta y gasoil derivados del petróleo que consume el mundo . Si toda la producción mundial de aceites y grasas se destinara a la producción de biodiesel para sustituir gasoil, sólo lograríamos satisfacer el 12% de la demanda mundial de gasoil. Si toda la producción mundial de caña de azúcar y de maíz se vuelca a la producción de etanol, sólo podemos reemplazar poco más del 20% de la demanda total de nafta. Como se sobreactuó el objetivo de seguridad energética y se fijaron metas ambiciosas de sustitución (Estados Unidos aspira a suplir el 30% de su demanda con biocombustibles en el 2030, Japón y la Unión Europea fijaron la meta del 10% para el 2020), vino la réplica planteada como disyuntiva “alimentos o energía” , y empezaron a arreciar las críticas.
Sin diferenciar unos de otros, se responsabilizó a los biocombustibles de comprometer la “seguridad alimentaria” del mundo y de tener balances energéticos y ambientales negativos (consumen más energía de la que producen y aumentan la emisión de gases contaminantes). Las mayores críticas se focalizan en la producción de bioetanol de Estados Unidos, que abastece sólo el 8% de la demanda de combustibles vehicular del país del Norte, pero que consume el 40% de la cosecha de maíz.
Pero estas críticas no se pueden extender ni al etanol de caña que produce Brasil, ni al biodiesel de soja que produce la Argentina.
Tampoco a muchos biocombustibles cuya materia prima no compite con los alimentos. Es cierto, hay una transición tecnológica donde algunos biocombustibles generan demanda adicional a ciertos cultivos con destino alimentario; pero abortar su desarrollo en aras de la seguridad alimentaria es miope y puede ser contraproducente.
La crisis alimentaria provocada por el alza de los precios de los principales granos es una combinación de factores temporales (sequías, restricciones a las exportaciones, aumentos repentinos de stock por temor a la escasez, debilidad del dólar, encarecimiento de insumos químicos) y otro estructural (rendimientos decrecientes).
Los sospechosos de siempre: la especulación de los mercados de futuro y derivados, la demanda de China e India, y la demanda para biocombustibles, tienen mucho menos responsabilidad de la que se les asigna . Por primera vez desde 1960, los cultivos de granos más importantes para la alimentación (trigo, arroz) crecen más lentamente que la población mundial . Si el mundo no puede alimentar adecuadamente a 7 mil millones de seres humanos hoy, ¿cómo alimentará 9 mil millones en el 2050? Maximizando y distribuyendo mejor lo que produce hoy , y con nuevas respuestas tecnológicas para mejorar los rendimientos de lo que producirá mañana.
En esa respuesta tecnológica, los biocombustibles -que no pueden competir a cualquier precio con los derivados petroleros- tienen desafíos sinérgicos a los de la producción alimentaria. Lejos de la pretensión de sustituir al petróleo y más cerca de la posibilidad de contribuir a diversificar la matriz de combustibles. Ni ángeles de la “seguridad energética”, ni demonios de la “seguridad alimentaria”.

domingo, 20 de febrero de 2011

Texto de la OEI sobre el Informe Stern "La Economía del Cambio Climático" [ver en links: acceso a texto completo]

Texto de la OEI (Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura) disponible en:  http://www.oei.es/decada/informestern.htm

Resumen de las conclusiones del Informe Stern

Todavía estamos a tiempo para evitar las peores consecuencias del cambio climático, si se adoptan ahora firmes medidas.
Las pruebas científicas son hoy día incuestionables: el cambio climático constituye una seria amenaza mundial, que exige urgentemente una respuesta asimismo mundial.
Esta Revisión ha examinado una amplia gama de datos sobre las repercusiones del cambio climático y sobre sus costes económicos, habiendo utilizado diversas técnicas para la evaluación de dichos costes y riesgos. Teniendo todo ello en cuenta, la evidencia recogida por la Revisión nos lleva a una clara conclusión: los beneficios de la adopción de medidas prontas y firmes superará con creces los costes económicos de la pasividad.
El cambio climático incidirá sobre los elementos básicos de la vida humana en distintas partes del mundo: acceso a suministro de agua, producción de alimentos, salud y medio ambiente. A medida que se va produciendo el calentamiento del planeta, cientos de millones de personas podrían padecer hambre, escasez de agua e inundaciones costeras.
Utilizando los resultados de modelos económicos formales, la Revisión ha calculado que, de permanecer inactivos, el coste y riesgo total del cambio climático equivaldrá a la pérdida de un mínimo del 5% anual del PIB global, de ahora en adelante. Teniendo en cuenta una gama de riesgos y consecuencias más amplios, los cálculos de los daños que se producirían aumentarían a un mínimo del 20% del PIB.
Por el contrario, el coste de la adopción de medidas – reducción de las emisiones de gases invernadero para evitar las peores consecuencias del cambio climático puede limitarse al 1%, aproximadamente, del PIB global cada año.
La inversión realizada en los próximos 10-20 años tendrá un profundo impacto sobre el clima durante la segunda parte del presente siglo y en el siglo próximo. Nuestras acciones actuales y de las próximas décadas podrían crear el riesgo de que se produzca una importante perturbación de las actividades económicas y sociales, cuya escala sería comparable a la asociada con las grandes guerras y depresión económica de la primera mitad del siglo XX. Estos cambios serán difíciles y aun imposibles de subsanar.
En consecuencia, se requiere la adopción de medidas prontas y firmes a nivel internacional, puesto que el cambio climático es un problema global. Nuestra respuesta deberá cimentarse sobre una visión compartida de los objetivos a largo plazo, en un acuerdo sobre los marcos que acelerarán la aplicación de medidas durante la próxima década y en planteamientos mutuamente reinvigorantes a nivel nacional, regional e internacional.
El cambio climático podría tener muy serias consecuencias para el crecimiento y el desarrollo
De no adoptarse medidas para reducir las emisiones, la concentración atmosférica de gases invernadero podría alcanzar el doble de su nivel preindustrial para el 2035, con lo que la temperatura media del planeta experimentaría un aumento de más de 2ºC. A plazo más largo, existiría más del 50% de probabilidad de que el incremento en la temperatura superara los 5ºC. Este aumento sería altamente peligroso, puesto que equivaldría al cambio ocurrido en la temperatura media desde la última glaciación hasta nuestros días. Esta radical transformación de la geografía física del mundo llevaría por necesidad a importantes cambios en la geografía humana: lugares de asentamiento de la población y manera como se desenvuelven sus vidas.
Sobre la base de los datos obtenidos en estudios detallados sobre las consecuencias regionales y sectoriales de los cambios en los patrones climáticos aun a niveles más moderados de calentamiento, junto con modelos económicos de sus consecuencias globales, puede afirmarse que los cambios climáticos tendrán graves repercusiones sobre la producción mundial, sobre la vida humana y sobre el medio ambiente.
Si bien todos los países se verán afectados, aquéllos que sufrirán antes y más intensamente serán los países y poblaciones más pobres, a pesar de que son los que menos han contribuido a las causas del cambio climático. El coste de las condiciones meteorológicas extremas, con inclusión de inundaciones, sequías y tormentas, está aumentando ya, aun en los países ricos.
La adaptación al cambio climático, es decir, la adopción de medidas para incrementar la resistencia y reducir los costes a un mínimo, posee una importancia crucial. Aunque ya no será posible evitar el cambio climático que se va a producir en las próximas dos o tres décadas, sigue siendo posible proteger en cierto grado nuestras sociedades y nuestras economías contra sus consecuencias, proporcionando, por ejemplo, mejor información y planificación y creando una infraestructura y cultivos con mayor resistencia a las condiciones climáticas. Solamente en los países en desarrollo, esta adaptación tendrá un coste de miles de millones de dólares al año, incrementando así la presión sobre recursos ya escasos. Deberían acelerarse los esfuerzos de adaptación, particularmente en los países en desarrollo.
El coste de la estabilización del clima es significativo pero viable; todo retraso resultaría peligroso y mucho más costoso.
El riesgo de las peores consecuencias del cambio climático podrá reducirse sustancialmente si se consigue estabilizar el nivel de gases invernadero en la atmósfera a entre 450 y 550 ppm de equivalente de CO2 (CO2e). El nivel actual es de 430ppm de CO2e y su aumento anual es superior a 2ppm. La estabilización en la gama indicada requeriría que, para el 2050, las emisiones fueran, como mínimo, un 25% inferiores a los niveles actuales y aun quizá mucho más.
En última instancia, la estabilización de la situación a cualquier nivel requerirá que las emisiones anuales se reduzcan en más del 80% de su nivel actual.
Si bien se trata, sin duda, de un serio reto, la aplicación de medidas sostenidas a largo plazo podrían lograrlo con un coste bajo, en comparación con los riesgos resultantes de la inacción. Según cálculos centrales, y de adoptarse firmes medidas inmediatas, el coste anual de la estabilización entre 500 y 550ppm de CO2e ascendería, aproximadamente, al 1% del PIB global.
Dichos costes serían aún menores si se produjeran importantes mejoras en la eficiencia o si se midieran grandes beneficios colaterales, tales como la reducción en la contaminación del aire. Los costes serán mayores si la innovación en tecnologías bajas en carbono es más lenta de lo esperado o si las autoridades responsables por la política a seguir no aprovechan adecuadamente instrumentos económicos que hagan posible la reducción de las emisiones donde, cuando y como resulte más económico hacerlo.
Resultaría altamente difícil y costoso tratar de estabilizar la situación a 450ppm de CO2e. Si retrasamos la adopción de medidas, es posible que la oportunidad de estabilización a 500-550ppm de CO2e desaparezca.
Es necesario que se tomen medidas sobre el cambio climático en todos los países, sin por ello recortar las aspiraciones de crecimiento de los países, ricos o pobres.
El coste de las medidas necesarias no se halla equitativamente distribuido entre los distintos sectores o partes del mundo. Aun en el caso en que los países ricos asuman responsabilidad por una reducción global de las emisiones de entre el 60-80% para el 2050, será también necesario que los países en desarrollo adopten medidas significativas, aunque sin exigírseles que cubran por sí solos el coste total de dichas medidas, cosa que no tendrán que hacer. Los mercados del carbono en los países ricos han comenzado ya a proporcionar fondos para un desarrollo bajo en carbono, con inclusión, entre otras cosas, del Mecanismo para un desarrollo limpio (MDL). Se necesita ahora una transformación de dichos fondos en apoyo de las medidas y escala requeridas.
La acción que se tome en relación con el cambio climático generará también grandes oportunidades comerciales, con la creación de tecnologías energéticas bajas en carbono y de mercancías y servicios igualmente bajos en carbono. Estos mercados podrían alcanzar un valor anual de miles y miles de millones de dólares y constituir una importante fuente de empleo.
El mundo no tiene que elegir entre evitar el cambio climático y promover el crecimiento y el desarrollo. Los cambios introducidos en las tecnologías energéticas y en la estructura de las economías han creado oportunidades para separar el desarrollo de las emisiones de gases de efecto invernadero, pudiendo afirmarse que el crecimiento económico se verá negativamente afectado si se ignora el cambio climático.
A plazo más largo, hacer frente al cambio climático es la estrategia adecuada a favor del crecimiento, estrategia que podrá llevarse a la práctica sin recortar las aspiraciones de crecimiento de los países ricos o pobres.
Aunque contamos ya con opciones diversas para reducir las emisiones, se requerirán medidas de política firmes y deliberadas que motiven su aceptación.
Es posible reducir las emisiones mediante una mejora de la eficiencia energética, la introducción de cambios en la demanda y la adopción de tecnologías limpias en los sectores de la energía, calefacción y transporte. Con objeto de que las concentraciones atmosféricas de CO2e puedan estabilizarse a/por debajo de 550ppm, el sector mundial de la energía deberá ‘descarbonizarse’ en un mínimo del 60% para el año 2050. También se requerirá una reducción drástica en las emisiones procedentes del sector del transporte.
Aun con una fuerte expansión en el uso de la energía renovable y de otras fuentes de energía bajas en carbono, es posible que los combustibles fósiles sigan representando más del 50% del suministro mundial de energía en el 2050. El carbón seguirá siendo una parte importante de la mezcla energética en todo el mundo, con inclusión de las economías en rápido crecimiento y, por consiguiente, será necesario conseguir una vasta captura y almacenamiento de carbono para poder permitir el uso continuado de los combustibles fósiles, sin dañar la atmósfera.
Otro factor esencial será una reducción en las emisiones no energéticas, tales como las resultantes de la despoblación forestal y de los procesos agrícolas e industriales.
Mediante la introducción de opciones deliberadas de política, será posible reducir las emisiones de las economías desarrolladas y en desarrollo en la escala necesaria para lograr una estabilización de la situación en la gama requerida, sin afectar el crecimiento.
El cambio climático es el mayor fracaso del mercado jamás visto en el mundo, fracaso que entra en interacción con otras imperfecciones del mercado. Toda respuesta global eficaz requerirá tres elementos de política: el precio del carbono, aplicado por medio de impuestos, comercio o reglamentación; una política de apoyo a la innovación y a la aplicación de tecnologías bajas en carbono; y finalmente, la adopción de medidas para eliminar cualquier barrera a la eficiencia energética e informar, educar y persuadir a los individuos sobre lo que pueden hacer, a nivel individual, para responder al cambio climático.
El cambio climático exige una respuesta internacional, cimentada sobre una comprensión compartida de objetivos a largo plazo y un acuerdo sobre los marcos para la acción.
Son ya numerosos los países y regiones que han puesto manos a la obra. La UE, California y China se cuentan entre aquéllos con políticas más ambiciosas, que contribuirán a reducir las emisiones de gases invernadero. Si bien la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y el Protocolo de Kyoto, junto con diversas asociaciones y otros planteamientos, constituyen la base de la cooperación internacional, se necesita ya la adopción de medidas más ambiciosas en todo el mundo.
Aunque cada país utilizará un planteamiento distinto para realizar su aportación a la labor de hacer frente al cambio climático dependiendo de sus circunstancias, las medidas adoptadas por países individuales no serán suficientes. Por muy vasta que sea su extensión territorial, cada país es solamente una parte del problema, siendo, en consecuencia, necesario crear una visión internacional compartida de objetivos a largo plazo e instituir marcos internacionales que asistan a cada país a contribuir al logro de dichos objetivos comunes.
Todo marco internacional futuro debería incluir los siguientes elementos clave:
• Canje de emisiones: La expansión e interconexión del creciente número de planes de canje de emisiones existentes en distintas partes del mundo constituye un potente medio de promoción de reducciones rentables de las emisiones y una forma de adelantar las medidas en los países en desarrollo: el establecimiento de potentes objetivos en los países ricos podría aportar cada año miles de millones de dólares en apoyo de la transición hacia un desarrollo bajo en carbono.
• Cooperación tecnológica: La efectividad de las inversiones en tecnología innovativa por todo el mundo podría verse incrementada mediante una mezcla de coordinación informal y de acuerdos formales. A escala mundial, el apoyo a la I&D en el sector energético debería duplicarse, como mínimo, mientras que el apoyo a la aplicación de nuevas tecnologías bajas en carbono debería quintuplicarse. La cooperación internacional en normas de productos constituye un potente medio para impulsar la eficiencia energética.
• Medidas para reducir la despoblación forestal: La pérdida de los bosques naturales del mundo contribuye más a las emisiones globales anuales que el sector del transporte. Toda reducción en la despoblación forestal es un método altamente rentable de reducir las emisiones, siendo posible que se pongan muy pronto en marcha vastos programas piloto internacionales para explorar la forma más adecuada de conseguirlo.
• Adaptación: Los países más pobres son los más vulnerables al cambio climático, razón por la que es esencial que el cambio climático quede plenamente integrado en la política de desarrollo y que los países ricos cumplan con sus compromisos de aumentar su apoyo, por intermedio de la asistencia al desarrollo ultramarino. Los fondos internacionales deberían prestar asimismo apoyo a una mejora de la información regional sobre las consecuencias del cambio climático y a la labor de investigación sobre nuevas variedades de cultivos, que muestren mayor resistencia a las sequías y a las inundaciones.

martes, 8 de febrero de 2011

Actualidad en Biocombustibles

Fuente: Exporosario.com / 06-02-2011

Eurnekian invertirá U$S 70M para construir otra planta de biodiesel
El grupo empresario que preside Eduardo Eurnekian, invertirá U$S 70 millones en la construcción de una nueva planta de biodiesel que producirá 220.000 toneladas de combustible. Estará anexa a la que posee hoy en el Gran Rosario.
La construcción de la nueva mega planta, que se ubicará junto a la existente en Puerto General San Martín (Santa Fe) en un predio de 15 hectáreas, comenzará a principios de año y se estima que iniciará su producción durante el segundo semestre de 2011.
Las características y capacidad serán similares a las de la inaugurada en 2008. La nueva planta estará destinada a abastecer al mercado interno: en la actualidad, la planta rosarina se encuentra al 100% de su capacidad exportando 10.000 toneladas mensuales y abasteciendo el corte con otras 10.000.

Minera Vale adquiere el control de productora brasileña de biodiesel
Sao Paulo, 1 feb (EFE).- La minera brasileña Vale anunció hoy que adquirió el control de Biopalma, productora de aceite de palma, materia prima para la fabricación de biodiesel, que es una de las apuestas este año en el plan de inversiones y expansión de la compañía.
"Vale dio hoy un nuevo paso en el camino de la construcción de una matriz energética más limpia y del desarrollo sostenible", apuntó la empresa en un comunicado en el que confirmó el negocio por 173,5 millones de dólares.
Biopalma, con sede en el amazónico estado de Pará, espera producir 500.000 toneladas anuales de aceite de palma en 2019, destinados para la elaboración de biodiesel, que servirá de combustible para la flota y maquinaria de la compañía.
El biocombustible usado en Brasil tiene 80 por ciento de diesel común y 20 por ciento de biodiesel de palma de dendé y otras oleaginosas como el girasol y la soja. La empresa adquirida por Vale y que cuenta con 3.200 empleados tiene previsto la plantación de 60.000 hectáreas en 2013 y 75.000 más para la recuperación de vegetación selvática.

Peligra la producción de biodiesel por el congelamiento de precios de los combustibles
El precio del producto debe actualizarse cada mes en función del valor del aceite de soja, principal insumo. El año pasado, las pymes dejaron de entregar a las petroleras. El nuevo congelamiento de precios de los combustibles que dispuso el gobierno nacional a través de la Secretaría de Comercio Interior traerá problemas a la industria de los biocombustibles.
Es que el valor que las petroleras pagan por el insumo que corta en una proporción del 7% todo el gasoil que se vende en el país se actualiza cada mes, en función del precio del insumo clave: el aceite de soja.
Con la oleaginosa tocando su techo de precios desde mediados de 2008 -valores que ayer se retrajeron levemente- el costo de producir biodiesel crece, y si el congelamiento se expande en el tiempo, peligra el abastecimiento del producto.
El año pasado, cuando el titular de Comercio Interior, Guillermo Moreno, intervino el mercado de combustibles con una medida igual a la actual, muchas pymes productoras dejaron de entregar biodiesel a las petroleras y recién retomaron el abastecimiento en diciembre, cuando se liberaron los precios. Decían que el aumento del insumo les hacía perder entre u$s 100 y u$s 300 por tonelada de biocombustible entregado.

domingo, 30 de enero de 2011

Un ejemplo sobre energías renovables, pobreza y desarrollo

The New York Times, en Clarín – Sábado 29 de Enero de 2011

Generar energía básica a pequeña escala
Por Elizabeth ROSENTHAL - Fotos: Ed OU , The New York Times.

Kiptusuri, Kenia – Para Sara Ruto, el anhelo desesperado de tener electricidad comenzó el año pasado con la compra de su primer teléfono celular, un salvavidas para recibir pequeñas transferencias de dinero, contactar a sus familiares o chequear los precios del pollo en el mercado más cercano.
 
Cargar la batería del teléfono no era cosa sencilla. Todas las semanas, Ruto caminaba 3 kilómetros para tomar un taxi-motocicleta en el que realizaba el trayecto de tres horas hasta Mogotio, la ciudad más cercana. Ahí, dejaba su teléfono celular en una tienda de recarga de teléfonos por 30 centavos de dólar. Había tanta demanda para el servicio, que Ruto tenía que dejar el aparato en la tienda durante tres días enteros.
 
Esa agotadora rutina terminó en febrero, cuando la familia vendió algunos animales para comprar in pequeño sistema de energía solar, fabricado en China, a un precio aproximado de 80 dólares. Hoy, equilibrado sobre el techo de lámina de su choza con paredes de barro, un solo panel solar brinda suficiente electricidad para cargar el teléfono y encender cuatro brillantes focos en el techo.
 
“Mi motivación principal era el teléfono, pero esto ha cambiado tantas cosas más”, afirmó Ruto.
 
Desde que instaló el sistema, las calificaciones de sus hijos adolescentes han mejorado gracias a que tienen luz para estudiar. Sus hijos pequeños ya no corren el riesgo de quemarse con la humeante lámpara de querosén. Y cada mes, se ahorra 15 dólares en costos de querosén y pulas, además de los 20 dólares que solía gastar en el viaje.
 
Al tiempo que la energía renovable a pequeña escala se vuelve más barata, confiable y eficiente, le brinda las primeras gotas de energía moderna a quienes viven lejos de las redes de suministro de electricidad de lento crecimiento en países en desarrollo.
 
“Es un fenómeno que tiene gran éxito en todo el mundo”, aseguró Dana Younger, asesora de energía renovable en al Corporación de Finanzas Internacionales del Grupo del Banco Mundial.
 
Con la llegada de paneles solares baratos y luces LED de alta eficiencia, que pueden iluminar una habitación con sólo 4 watts de energía, estos pequeños sistemas solares brinda electricidad útil a un precio que incluso los pobres pueden pagar.
 
Las tecnologías de energía renovable diseñadas para los pobres incluyen sencillas cámaras subterráneas de biogás que generan combustible con el estiércol de unas cuantas vacas, así como “mini” presas hidroeléctricas que pueden aprovechar la energía de un río local para toda una aldea.
 
“El gran problema que tenemos ahora es que aún no hay un modelo financiero”, señaló John Maina, coordinador ejecutivo de Sustainable Community Development Services, organización no gubernamental, en Kenia, que se dedica a llevar energía a zonas rurales.
 
Los inversionistas son reacios a inyectar recursos en productos orientados a un mercado disperso de consumidores rurales pobres, porque el riesgo les parece demasiado alto.
 
Aún así, surgen algunos modelos nuevos. Husk Power Systems una compañía respaldada por una combinación de inversión privada y fondos sin fines de lucro, ha construido 60 plantas de energía para poblaciones en zonas rurales de la India, que generan electricidad a partir de cáscaras de arroz para 250 aldeas desde 2007.
 
En Nepal e Indonesia, el Programa de la ONU para el Desarrollo ha ayudado a financiar la construcción de plantas hidroeléctricas muy pequeñas en comunidades montañosas remotas. Marruecos ofrece sistemas solares subsidiados para los hogares, cada uno a un costo de 100 dólares, en zonas rurales remotas.
 
Lo que más ha sorprendido a algunos expertos en el campo es el reciente surgimiento de un verdadero mercado en África para energía renovable a escala doméstica. Al tiempo que cae el costo de los equipos confiables, las familias han demostrado estar cada vez más dispuestas a comprarlos, al vender una cabra o pedirles dinero prestado a un pariente en el extranjero, por ejemplo.
 
La explosión en el uso de teléfonos celulares en las zonas rurales de África ha sido un motivador enorme. Debido a que las regiones Ruales de muchos países africanos carecen de bancos, el teléfono celular ha sido adoptado como herramienta para transacciones personales, así como para comunicación personal.
 
Los sistemas baratos de energía renovable también permiten que los pobres de las zonas rurales ahorren dinero en velas, carbón, pilas, madera y querosén.
 
En Kiptusuro, el sistema Firefly LED comprado por Ruto es el artículo obligado este año. El más pequeño, que cuesta 12 dólares, consiste en un panel solar que puede ser colocado en una venta o un techo y se conecta a una lámpara de escritorio y un cargador para teléfono. Las unidades ligeramente más grandes pueden operar radios y televisores a blanco y negro.
 
“Con este sistema, se obtiene luz real al precio de lo que se gasta en querosén en unos meses”, dijo Maina. “Cuando puedes alumbrar tu casa y cargar tu teléfono, eso es algo muy valioso”.

 
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