lunes, 30 de mayo de 2011

Alemania vende tecnología verde: en 2010 exportó por 12.000 millones de euros y ya creó 370.000 empleos

LA NACIÓN, Domingo 29 de mayo de 2011, por Carlos Manzoni
BERLIN.- El auge de las energías renovables, que ha sembrado este país de molinos eólicos, plantas de biomasa y paneles solares, evidencia el alto grado de conciencia ecológica de su población, pero también alimenta un mundo de negocios, que en 2010 movió 25.000 millones de euros por ventas de maquinaria y tecnología en el mercado interno y 12.000 millones en concepto de exportaciones.
Un doble juego de pinzas nutre este nuevo motor económico, que en sólo diez años creó 370.000 puestos de trabajo y que espera llegar a 2020 con 500.000: por un lado, una demanda interna incentivada por una ingeniosa regulación estatal y, por el otro, una exportación impulsada por el constante desarrollo tecnológico de los equipos que se usan para generar energía limpia.
"La energía renovable no sólo es la mejor opción para cumplir con nuestro plan de reducir la contaminación, sino que además es una gran oportunidad de negocios para el país y todo un creciente sector industrial", afirma Till Spannagel, vicedirector del Departamento de Energía del Ministerio de Economía de Alemania. "Es un beneficio para el ambiente, pero también para la economía", coincide Christine Lucha, investigadora del Ecologic Institute.
El engranaje está bien aceitado gracias a la ley de energías renovables, que, entre otras cosas, garantiza la compra a un precio fijo durante 20 años de toda la energía verde que se genere. Así, productores y distribuidores tienen incentivo para hacer las costosas inversiones iniciales, mientras que, a cambio de un servicio más barato a largo plazo, los consumidores aceptan pagar el kilovatio de energía renovable 3,5 centavos de euro más caro que el de la convencional.
Parte de la historia de esa energía comienza en Magdeburgo, centro de producción de maquinaria pesada en tiempos de la República Democrática de Alemania y actual enclave de Enercon, la mayor fabricante germana de aerogeneradores. En medio de astas gigantes, rotores y turbinas, su jefe de prensa, Michael Liesner, cuenta que el 70% de los 1500 molinos eólicos que arman por año se vende en el exterior. Uno chico cuesta 2 millones de euros, mientras que los más grandes, hasta 12 millones.
Con 13.000 empleados (8000 en Alemania) y 1200 millones de euros de facturación anual, Enercon aún se considera una pyme, como la mayoría de las empresas del sector. "Con el petróleo, la creación de valor está en otros países, pero con las renovables, ese plus se queda aquí", explica Liesner. Y tiene razón: la industria local ocupa la primera posición tecnológica en el mundo.
Enercon cubre el 60% del mercado interno y el 6,5% del global, ámbitos donde compite con GE, Siemens, Vestas y Sinobel, entre otras. En el exterior, se enfoca donde le compran grandes volúmenes. Por eso, su principal cliente es Canadá. Aun así, vendió dos molinos en la Argentina.
Otro sector en ascenso es el de la energía fotovoltaica, donde la industria alemana produce celdas y paneles con la tecnología más moderna del mundo. Con una facturación en 2010 de 620 millones de euros y 45% de sus ventas en el exterior, Solon es un fiel exponente de este rubro, que se expande por toda Europa.
En las afueras de Berlín, en un moderno edificio que se vale de todos los tipos de energía renovable para funcionar, Solon arma paneles solares. "No fabricamos celdas, sino que construimos módulos y equipamos parques", aclara Sylvia Ratzlaff, jefa de relaciones públicas de esta firma fundada en 1997 y que cuenta con 800 empleados.
En la línea de producción, las celdas, que representan el 75% del costo del bien final, son pegadas entre dos láminas de etilvinil acetato y polietileno, además de un vidrio, formando un panel que podrá funcionar 30 años a la intemperie. Cada uno cuesta 2500 euros y se necesitan 16 para abastecer la demanda eléctrica de una casa estándar. Cualquier ciudadano puede instalarlo en su tejado y luego descontar de su factura el valor de la energía así generada.
Aún en sus primeros pasos, la electromovilidad busca ganarse un espacio y ya pueden verse en las ciudades alemanas las columnas de recargas, una suerte de surtidores para autos eléctricos, que suman 3000 en el país, en medio de un parque automotor de 45 millones de unidades. El Ministerio de Tránsito quiere poner en circulación un millón de aquí a 2020.
RWE es una de las empresas que fabrica las columnas de recargas y ya colocó 400 en todo el país. Aunque la idea es también exportar esta tecnología, el negocio es aún incipiente. "La exportación explotará en 2012. Automotrices como Volskwagen o Mercedes-Benz preparan sus planes para esos años", comenta Julian Kellermann, gerente de proyecto de RWE. "Varta, Ebonic y Litec experimentan en la fabricación de baterías más durables, con el objetivo de alcanzar los 200 kilómetros con una carga", agrega.
Claro que el precio es un palo en la rueda: un auto Mitsubishi eléctrico, por ejemplo, cuesta 35.000 euros, mientras que uno convencional, 15.000. Aquí tampoco el Estado subsidia la compra con dinero en efectivo, sino que lo hace de modo indirecto con exenciones de impuestos o ventajas en el tránsito. El gran mercado, de todos modos, está en China, donde se venden 800.000 autos eléctricos por año.
También el biogás ofrece oportunidades. En Rathenow (a 100 kilómetros de Berlín) funciona una planta modelo que costó 9,5 millones de euros. "El país puede exportar esta tecnología", dice Stefan Obermaier, CEO de GreenGas, dueña de la planta. En el país, más de 100 firmas fabrican distintas partes de estas "vacas mecánicas", como las llama el CEO.
Alemania apuesta fuerte a las energías renovables. Esta vez, no sólo con su tecnología de vanguardia, sino también con un modelo legislativo que ya fue copiado por 64 países y que, de lograr exportarlo al mundo entero, garantizará por muchos años la demanda global de infraestructura verde.

Beneficios a largo plazo
BERLIN (De un enviado especial).- La factura de electricidad y gas llega más abultada a los hogares alemanes, pero a largo plazo el beneficio de la onda verde será triple: menor contaminación, energía más barata y ahorro de dinero derivado de una menor emisión de dióxido de carbono. El Ministerio de Medio Ambiente de Alemania estima que por cada tonelada menos que se consuma de CO2 se gastan 34 euros menos, con lo que, si se cumplen los planes de ahorro de 250 millones de toneladas que se fijó el gobierno, se dejarían de erogar hasta esa fecha 8500 millones de euros. Otro análisis del ministerio arroja que la aplicación de medidas ambientales reducirá en 180.000 millones de euros el endeudamiento del presupuesto para el período 2010/2030.
En cuanto a la rentabilidad para el productor que hace la inversión y para el consumidor que paga un poco más, Rainer Scheppelman, subdirector del Consejo de Cuestiones Climáticas de Hamburgo, afirma: "Hoy reclama un esfuerzo, pero a largo plazo siempre les conviene". Por esto, el país planea llegar a 2050 con 60% de su matriz energética constituida por renovables. Va por buen camino: para 2010 se fijó 12% y llegó a 17%. Primera está la eólica, con 36% del total de renovables, seguida por biomasa (33%), la hídrica (19%) y la solar (12 por ciento).

Motor de vapor y lámparas incandescentes… dos inventos de más de un siglo vigentes…

La Nación, Jueves 26 de mayo de 2011

Ingenieros argentinos le dan una vuelta de tuerca al motor de vapor, por Nora Bär
El motor de vapor desarrollado en el siglo XVIII por el ingeniero británico James Watt, que descubrió cómo convertir el movimiento circular en otro casi rectilíneo, ya parecía algo reservado a los libros de historia de los inventos. Sin embargo, un equipo de estudiantes y profesores de la Facultad de Ingeniería de la UBA (Fiuba) le introdujo modificaciones inteligentes que podrían convertirlo en una excelente solución para abastecer de energía eléctrica sustentable y no contaminante a industrias y pueblos pequeños o medianos.
El desarrollo, que llevan adelante en colaboración con el INTI, tendría un mejor rendimiento y mayor robustez que los de otros países (como Brasil y la India), y además una sencillez que haría posible su operación por parte de personas sin especialización técnica.
"Este diseño es fruto de la tesis con que nuestros estudiantes finalizan la carrera y que encaramos con el espíritu de que sea un trabajo que beneficie a la facultad o a la sociedad en general", cuenta Eduardo León, profesor de la materia sobre transformaciones del calor en energía mecánica o eléctrica. En este proyecto también trabajaron el profesor Roberto Atencio, y los ingenieros recientemente graduados Conrado Sáez, Pablo Romero y Miguel Gorchs.
"Para potencias pequeñas o medianas los motores de vapor tienen mejor rendimiento que las turbinas -explica León, que además de docente de la Fiuba es consultor-. Son ideales para energías distribuidas, de unos 500 kilovatios, que pueden hacer funcionar un aserradero mediano a grande, o abastecer a un pueblo pequeño..."
Si bien conceptualmente la idea de este motor es muy similar a la de las antiguas locomotoras, está muy mejorada, particularmente con innovaciones de un ingeniero argentino de la Fiuba, ya fallecido, Livio Porta. "Fue un especialista en este tema -cuenta León-. Trabajó en el país, en Paraguay, en la India, en Irlanda... Era realmente una eminencia mundial en mejoras de este este tipo de accionamiento. Por ejemplo, el Tren del Fin del Mundo se construyó a partir de diseños originales o mejoras introducidas por el ingeniero Porta."
El nuevo motor funcionaría a partir de biomasa residual, por lo que resultaría ideal para aserraderos, y requeriría unos 300 kg de madera por hora, dependiendo de la humedad del material.
"Nuestro tutor fue precisamente un discípulo del ingeniero Porta -cuentan Gorchs, Sáez y Romero-, el irlandés Shawn Mac Mahon, que nos trajo ideas para mejorar el motor, pero también para la caldera que genera el calor. Todo el conjunto está armado para entrar en un container estándar."
Según los ingenieros, este tipo de solución, que hasta ahora llevó un año de trabajo, tiene más que interesantes aplicaciones en el litoral y en la zona sur del país. "En áreas como las de Corrientes, Entre Ríos, Misiones y Tierra del Fuego, donde hay abundante material leñoso y agua, las necesidades de energía no son demasiado grandes, la red de distribución no es muy confiable y en este momento no tienen un aprovechamiento útil de buena parte de sus residuos -detalla León-. Allí, este motor ofrece dos virtudes: elimina residuos y genera energía útil."
Actualmente, el proyecto ya concluyó la etapa de ingeniería básica y cálculos de diseño, y está comenzando con la ingeniería de detalle. El patentamiento está en curso y ya hay un aserradero en Touhlin, Tierra del Fuego, dispuesto a probarlo.
"Este es sólo uno de varios trabajos sobre energías renovables o utilización racional de la energía que tenemos entre manos en el Departamento de Ingeniería Mecánica -concluye Atencio-. También junto con el INTI estamos desarrollando un motor de aire caliente que puede usar energía solar o combustibles con cenizas, y estamos haciendo estudios de uso de biogás a partir de residuos en general, y en particular, de residuos sólidos urbanos." Todo con tecnología made in Argentina.

Las lámparas incandescentes aún iluminan el 80% de los hogares, por Soledad Vallejos
En el baño, en la lámpara de la mesita de luz y en los plafones de techo de las habitaciones y el living. A pesar de que las clásicas lamparitas de luz incandescentes tienen los días contados, aún hoy el 80 por ciento de la iluminación en los hogares argentinos proviene de ellas, según datos de la Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas, Luminotécnicas, Telecomunicaciones, Informática y Control Automático (Cadieel).
En apenas seis días, su venta quedará prohibida por ley en todo el país y, aunque en las principales cadenas de supermercados ya casi no se las encuentra, los pequeños comercios de barrio las atesoran en su stock casi como objetos valiosos.
"El consumidor todavía necesita educarse. Cuesta asimilar que el ahorro de energía con las lámparas de bajo consumo es muy grande y que, si bien son más caras, también duran mucho más", dice a La Nacion Claudio Kramer, gerente de Cadieel.
Según opinan los expertos, la gente las seguirá utilizando mientras duren. Un cálculo rápido y aproximado indicaría que, por lo menos, las lámparas incandescentes iluminarán los hogares unos dos años más. "Tienen unas mil horas de funcionamiento, así que, entre las que hoy están en uso y las que pueden quedar como reserva en las alacenas de las casas, a un promedio de cuatro horas de uso diario, seguirán funcionando por uno o dos años más", estima Kramer.
Coincide con este cálculo Hernán Giardini, director de la campaña de cambio climático de Greenpeace Argentina. "En dos años el 99 por ciento del país utilizará lámparas de bajo consumo, y el costo extra que hoy debe pagar el consumidor se amortizará con el tiempo y con la reducción de la tarifa de luz", argumenta Giardini.
Estudios realizados por la ONG indican que "el ahorro anual con un fuerte programa de reemplazo de luminarias en el sector residencial puede ser de 4200 GW/h, casi el doble de lo que produce la Central Atómica Atucha I. Y, si se aplicase un programa total en el cambio de luminarias, extendido a los sectores públicos y comerciales podríamos evitar una demanda de energía similar a la generación que se estima para la planta atómica Atucha II".
En una recorrida que realizó La Nacion por pequeños supermercados y comercios de barrio, se pudo comprobar que las lámparas incandescentes aún son más solicitadas que las de bajo consumo. "Es cierto que la venta de las lámparas de bajo consumo aumentó en estos últimos tiempos, pero el cliente prefiere llevar las clásicas bombitas de 75 y 100 W -confiesa la dueña de una ferretería de Núñez, sobre Manuela Pedraza-. Además hay algunos veladores que no tienen el equivalente, como las lamparitas vela, en los que la rosca es un poco más fina."
Desde Cadieel, las estadísticas de los últimos tres años con respecto a la venta de lámparas de bajo consumo confirman la apreciación del comerciante porteño. "En 2007, se vendieron 16 millones de lámparas de bajo consumo contra 160 millones de incandescentes; en 2008, la cifra subió a 18 millones. En 2009, 38 millones de unidades y, el año pasado, se comercializaron unos 40 millones de lámparas de bajo consumo contra 100 millones de incandescentes", señala Kramer.
La excepción a la regla
Las lámparas incandescentes cuya potencia sea igual o inferior a 25 vatios (25 W), y aquellas cuya tensión nominal sea igual o inferior a 50 voltios (V), independientemente de la terminación de la ampolla de la lámpara, quedan exceptuadas de la ley y podrán ser comercializadas. "Suelen ser las bombitas para las heladeras, microondas y hornos convencionales, y su reemplazo, además de no generar un gran beneficio, traería serios trastornos", opina Giardini, que recomienda no desechar las lámparas de bajo consumo junto con los residuos hogareños y hacer una recolección diferenciada, una costumbre poco arraigada en la cultura doméstica de los argentinos.
La razón de esta medida es que estas lámparas contienen 2 miligramos de mercurio, un metal peligroso para el medio ambiente. "Es cierto que tienen mercurio, aunque en una cantidad mil veces menor que un termómetro clínico, por ejemplo, y lo correcto sería que, luego de su vida útil, reciban un tratamiento especial como residuo electrónico -advierten en Greenpeace-. Por eso ahora también estamos luchando para que el proyecto de gestión de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, que ya fue sancionado por el Senado, consiga la aprobación en la Cámara de Diputados, y así responsabilizar a las empresas fabricantes de su reciclado."
Sin embargo, en el balance de impactos, los expertos aseguran que "el uso de las lámparas de bajo consumo es altamente positivo ya que el ahorro energético que producen disminuye los impactos ambientales por el uso de fuentes fósiles, las que también emiten mercurio al ambiente", explica Giardini.

miércoles, 25 de mayo de 2011

Nota a Enrique Pescarmona de IMPSA

Se reproducen a continuación fragmentos de una nota dada por Enrique Pescarmona dueño del grupo mendocino IMPSA, empresa que tuvo a su cargo la fabricación de los aerogeneradores, el montaje y la construcción del Parque Eólico de ARAUCO ubicado a 20km. de la ciudad de Aimogasta en provincia de La Rioja.El nuevo Parque Eólico construido por IMPSA cuenta en esta primera etapa con 12 aerogeneradores que proporcionarán el 20% de la energía que consume la provincia (equivalente al abastecimiento de 30.000 hogares aproximadamente). En 2012 se sumarán 12 aerogeneradores más, duplicando así la capacidad de generación, que llegará a 50MW.
Los aerogeneradores tienen 85 metros de altura (algo así como un edificio de casi 30 pisos), y se estima que cada uno permitirá ahorrar 7.000 toneladas de CO2 (dióxido de carbono) por año. La obra requirió una inversión de 245 millones de pesos, y las acciones del parque se reparten un 75% para la provincia de La Rioja y 25% para la Nación, a través de ENARSA.

LOS ANDES, Mendoza, 22 de mayo de 2011
Por Gabriela Balls - Enviada especial a La Rioja El viernes quedó inaugurado en La Rioja el mayor parque eólico de la Argentina. Sumará a la generación energética nacional 25,2 MW (megavatios). Demandó una inversión de 245 millones de pesos y fue IMPSA la empresa que le dio vida al denominado Parque Arauco. Y fue el propio Enrique Pescarmona quien estuvo presente en la apertura, quien además de las virtudes de la obra, le dio a Los Andes su mirada sobre la actualidad económica nacional.
-¿Cómo ve el clima político para hacer inversiones?
-Creo que después de las elecciones la situación va estar mucho mejor. Nosotros estamos invirtiendo, sino tuviéramos confianza, no lo haríamos. La economía argentina va muy bien. Tenemos una situación buena. La deuda está saldada, mucho más chica, es del 42% del PBI. Si pensamos que de ese 40%, más del 20% nos lo debemos nosotros mismos.
Cambió el escenario acá en comparación con lo que pasa en Europa. Y en algún momento, las empresas extranjeras van a invertir acá. Ya se han dado cuenta que la economía argentina está dando un par de señales buenas. Van a traer toda la plata acá, y es ahí cuando vamos a crecer enormemente.
-¿Impsa a qué país vecino está mirando para invertir?
-Nosotros estamos mirando a todos. Estamos mirando a Vietnam. Hace 40 años que estamos mirando para afuera. Queremos hacer trabajos grandes. Este es uno (por el parque eólico en La Rioja). Es importante decir que se genera un desarrollo industrial a partir de estas obras. Tenemos que invertir para empezar a trabajar. Ahora con lo de la ley de producto nacional, le están dando trabajo a las pymes.
-¿En qué tecnologías va seguir invirtiendo Impsa?
-Hacia las renovables, pero no nos dan las manos. Creo que hemos hecho las cosas bien.
-¿Hay posibilidad de desarrollar energía eólica en Mendoza?
-En Mendoza, el problema es de los vientos. Nosotros creemos que somos una zona ventosa y no lo somos. No podemos proyectar una inversión de este tipo. Acá lo importante es la constancia de los vientos. No se puede pensar en un parque que va a funcionar poco tiempo durante el día. En la Argentina tenemos una calidad de viento extraordinaria, que es espectacular, con un 42% de factor de uso, que es la potencia máxima, a lo largo del día. Tenemos 18-20 horas que se puede generar.
-¿Qué representa para su empresa la inauguración del parque Arauco?
-Es un orgullo para nosotros, y es un mérito de la provincia de La Rioja, que ha puesto la plata y ha confiado en nosotros. En un lugar espectacular. Acá el viento es constantes y siempre en el mismo cuadrante. Empieza tipo 12 y termina a la madrugada, con lo cual tenés energía durante todo el día, salvo por cinco horas. Y además el máximo se alcanza entre las 18 y las 12, que es cuando se produce el pico de consumo de energía. Como idea es extraordinario, porque estás usando energía barata, que no poluciona, en un lugar que es desierto. La segunda etapa del proyecto ya está contratada, con 12 equipos más.
-¿Cómo analiza la matriz energética del país?
-Sabe lo que pasa, yo creo que si la Argentina, que tiene capacidad para hacerlo y el Gobierno también porque es inteligente, tiene que ir hacia matrices renovables. Si llegamos a encontrar un reservorio de gas, como el que acaba de anunciar YPF, es mucho mejor para la cadena de valor de energía. Hacer energía con gas, el valor agregado son 2,5 veces. Pero si se usa el gas para hacer fertilizantes, se puede sumar 10 veces de valor. Lo que importa es que el desarrollo genera valor agregado. Hay que dejar el gas para la industria petroquímica, y generar energía con energías renovables. El sistema hoy está muy basado en los fósiles, que es muy caro. Hoy en día, la energía eólica, es mucho más barata que la fósil, tanto la hidro como la eólica.
-¿Y la energía nuclear?
-Estamos haciendo la repotenciación de la central nuclear de Río Tercero, que es muy bueno para nosotros. Hay que reconocer que nosotros tenemos el mejor operador de centrales atómicas del mundo, porque no hemos tenido incidentes, como Chernobyl y Three Miles Island, en EEUU. La verdad es que nos sacamos el sombrero con los técnicos. Porque nosotros hace 40 años que estamos con la energía nuclear y nunca hemos tenido problemas.

Una nota anterior en el mismo medio periodístico sobre el tema:

Los Andes, lunes, 28 de marzo de 2011 / Fuentes: Télam y http://www.greenpeace.org.ar/

Planean que en 2016 el 8% de la energía sea alternativa

El Gobierno nacional licitó obras en busca del objetivo previsto por la ley 26.190. Los ambientalistas critican la producción sin control de biocombustibles a partir de soja.
El Gobierno anunció recientemente un plan de obras con el objetivo declarado de que en 2016 el 8 por ciento de la energía consumida en el país provenga de fuentes renovables, y para que un mayor tendido de líneas de alta tensión interconecten el territorio nacional.
El desarrollo de energías a partir de fuentes renovables requiere de la disponibilidad de líneas de transporte para un eficiente aprovechamiento de la energía eléctrica generada.
En 2003, Argentina contaba con 9.083 kilómetros de líneas de alta tensión. En 2010, según cifras oficiales, hay un total de 11.712 kilómetros, es decir 28,9 por ciento más. Para comienzos de 2012, según los planes, se llegaría a 14.091 kilómetros, es decir 55,1 por ciento más.
La construcción en curso de la línea de transporte eléctrico de alta tensión Pico Truncado-Río Gallegos-Río Turbio, licitada en marzo del año pasado, servirá para interconectar a la Patagonia con el resto del país.
La ley 26.190 establece un régimen de fomento para el uso de fuentes renovables de energía destinadas a la generación eléctrica, y establece que en 2016 el 8 por ciento del consumo eléctrico del país deberá ser de ese origen.
En dirección a ese objetivo, Enarsa tiene en proceso de licitación 49 proyectos, que de concretarse, según el informe oficial, generarían en conjunto unos 1.461 megawatts, el equivalente a 6,67 por ciento de la capacidad instalada del país. Más del 80 por ciento de esa energía licitada correspondió a proyectos eólicos, con 17 emprendimientos para generar 744 megavatios.
La Argentina, reconocida internacionalmente como uno de los países con mayor potencial de desarrollo eólico, cuenta con 30 MW instalados.
El resto fue para Centrales Térmicas a Biocombustibles, con 4 proyectos (110,4 MW); Energía Solar Fotovoltaica, 6 proyectos (20 MW); pequeños aprovechamientos hídricos, con 5 ofertas (10,6 MW), y 2 proyectos para energía a partir de Biogas (15 MW1).
La fuerte contaminación de los combustibles fósiles, su condición de finitos y sus volátiles precios, sensibles a cualquier convulsión política o fenómeno climatológico llevan al mundo a incrementar la disponibilidad de energías a partir de recursos renovables.
En la Argentina, la participación de esos combustibles, en la matriz energética llega casi al 70 por ciento.
Actualmente, con inversión estatal y privada, se encuentran en ejecución 80 MW (megavatios) de origen eólico en los Parques Eólicos Rawson I y Rawson II, en la localidad homónima en la provincia de Chubut.
También se avanza con un parque de generación de energía solar fotovoltaica de 20 MW en la localidad de Cañada Honda, provincia de San Juan.
Mediante contratos de abastecimiento adicionales a los planes estatales, para 2016 se sumarían 674 MW en energía eólica, 110,4 MW en centrales térmicas que utilizan biocombustibles y 10,6 MW en pequeños aprovechamientos hidroeléctricos.
Adicionalmente a los procesos licitatorios llevados adelante por la empresa estatal de energía, ya se ejecutaron en el país 29 MW de energía eólica que corresponden principalmente a los 25,2 MW del Parque Eólico Arauco con lo que se duplicó la potencia instalada en el país con esta tecnología.
Objeción a los biocombustibles
Frente a los planes del gobierno argentino de producción de biocombustibles (biodiesel) a base de soja, principalmente para el mercado alemán, distintas organizaciones ambientalistas encabezadas por Greenpeace advirtieron que esta actividad amenaza los últimos bosques nativos del país y podría ser responsable del aumento de los precios de los alimentos en toda la región.
Los biocombustibles son promovidos por el Gobierno y algunos sectores agroindustriales como una "solución rápida" para mitigar las emisiones de dióxido de carbono generadas por el transporte y, al mismo tiempo, como una nueva oportunidad de negocios para el sector agropecuario.
Sin embargo, según los ambientalistas, recientes investigaciones científicas demuestran que la producción de biocombustibles en base a cultivos energéticos representa una seria amenaza a la seguridad alimentaria mundial. Las poblaciones de menores ingresos serían las más vulnerables a los crecientes precios de los alimentos a escala global.
Además, la extensión de cultivos tales como el maíz, la soja, la colza o la caña de azúcar, destinados a la producción de biocombustibles, influye también en una fuerte presión para expandir las tierras agrícolas disponibles, provocando la destrucción directa e indirecta de los últimos ecosistemas naturales, como bosques y selvas tropicales.

LOS DISTINTOS TIPOS DE ENERGÍA RENOVABLE

Energía eólica
Se denomina energía eólica a la energía obtenida de las corrientes de aire terrestre. En este terreno, Argentina cuenta en la Patagonia con un verdadero paraíso de vientos. También se presentan escenarios favorables para el aprovechamiento eólico en la costa pampeana, la cordillera central y norte y otras locaciones. Los sistemas de aprovechamiento de este tipo de energía varían entre pequeños -para generación de electricidad y bombeo de agua- y grandes -para producción de energía eléctrica a gran escala.
Energía de las olas
Es la obtenida del movimiento del agua en la superficie de los océanos y mares. Argentina dispone de miles de kilómetros de costa, desde Ushuaia hasta Buenos Aires.
Energía solar
Se denomina energía solar, puntualmente, a los sistemas que aprovechan la radiación solar incidente sobre la tierra para calefacciones y/o para generar energía eléctrica. Cabe destacar que la radiación solar que llega a la tierra influye directa o indirectamente en la producción de otras energías, como la eólica, hidráulica y biomasa. Nuestro país posee muy buenas condiciones, en la totalidad de su territorio. Los sistemas más utilizados de aprovechamiento de energía solar se diferencian en dos grandes grupos: sistemas térmicos y sistemas fotovoltaicos.
Energía hidráulica
Es la obtenida del aprovechamiento de la energía potencial gravitatoria del agua (la energía que se puede obtener gracias al desplazamiento de agua desde un punto dado hasta uno de nivel inferior). A los sistemas que aprovechan este tipo de energía se los denomina microturbinas. Se cuenta actualmente con muchas instalaciones en funcionamiento aunque, dada nuestra geografía, estos emprendimientos podrían ser mucho más numerosos.
Energía geotérmica
Es la energía que se obtiene del calor interior del planeta. Existen muchas aplicaciones en el país, pero también en este tipo de energía el aprovechamiento en mínimo comparado con el potencial dado por las excelentes condiciones de que dispone el país.
Energía del biogás
Se denomina biogás al gas que se genera por la descomposición de la materia orgánica. No hay gran cantidad de emprendimientos en el país, pero seguramente su aplicación sería muy positiva, dado el carácter agrícola-ganadero del país. 

El panorama de las energías renovables en Argentina

Por Rodrigo Herrera Vegas (co-fundador de sustentator.com) para La Nación (24 de mayo de 2011) - La foto que se agrega es del autor y corresponde al parque eólico Araujo en La Rioja (ARG)

Es costumbre decir que nuestro país tiene de todo un poco: es rico en tierras, en minerales, en diversidad de climas. Todo eso es correcto, tanto como que Argentina es uno de los países con más potencial para las energías renovables.
En la Patagonia tenemos una fuente inagotable de energía: el viento. Es de los mejores del mundo en su tipo para generar electricidad por su intensidad y constancia. A su vez, en el noroeste tenemos muchos días de sol fuerte al año para la energía solarmientras que la zona cordillerana posee una gran cantidad de sitios para la energía geotérmica. La larga línea de costa contra el océano Atlántico, por su parte, puede aportar una fuente inagotable de energía oceánica, mediante mareas u olas.
Si Argentina se lo propone, podría suplir la totalidad de su consumo eléctrico con energías de fuentes limpias y renovables, e incluso podría llegar a ser exportadora neta. En el año 2006 se creó el marco regulatorio, con la sanción de la ley 26.190/06. Esta última otorgó a las energías renovables el carácter de interés nacional, dejando asentado que para el año 2016, la Argentina deberá asegurarse que hasta un ocho por ciento de la generación de energía eléctrica provenga de fuentes renovables.
Se realizaron estudios y mapas para conocer el potencial de energías renovables en cada provincia con la mayor exactitud posible y en el año 2009 se reglamentó la ley por decreto presidencial. Ese mismo año, el gobierno nacional, junto con ENARSA , la empresa pública de energía, lanzaron el programa GENREN , que ofrecía comprar 1000 MW de energías renovables mediante contratos fijos a 15 años.
Las licitaciones tuvieron buena respuesta por parte de empresas privadas: se presentaron 22 ofertas por 49 proyectos que ascendían a un total de 1461 MW, superando las estimaciones oficiales en un 46 por ciento. En junio de 2010, luego de un exhaustivo análisis, se conocieron los ganadores y se aprobaron un total de 895 MW. La mayoría de las ofertas fueron por energía eólica, una de las que requiere menos inversión y menores riesgos financieros.
En el país existe una experiencia eólica de larga data. En 1994 se instaló el primer parque eólico en Comodoro Rivadavia. Si bien fue uno de los primeros del mundo, la explotación está recién despegando en este año 2011, dado que anteriormente la infraestructura del tendido de cables de alta tensión no estaba preparada.
También existen medianas y grandes empresas nacionales que fabrican aerogeneradores con componentes locales. Una de ellas es IMPSA, con base en Mendoza, que ha conseguido la adjudicación de cuatro proyectos, en dos parques: Malaspina, en Chubut (50 y 30 MW) y Koluel Kayke, en Santa Cruz (50 y 25 MW). Ya han iniciado la producción y se espera que los parques estén funcionando para fines de este año.
A su vez, la empresa Isolux Corsán logró la aprobación de cuatro proyectos que forman un único parque eólico de 200 MW de potencia llamado Loma Blanca, en la provincia de Chubut, con 100 aerogeneradores.
Otras fuentes de energías renovables recibieron menor atención tanto en proyectos presentados como en aprobados. Se otorgaron tan sólo 20 MW para energía solar fotovoltaica, en San Juan. Esta provincia que viene apostando por la energía solar, cuenta con proyectos a largo plazo de investigación y con la intención de fabricar paneles solares in situ. Se instalarán allí cinco plantas solares a lo largo de este año.
También se aprobaron cinco pequeños aprovechamientos hidroeléctricos por 10,6 MW, en Mendoza, Catamarca y Jujuy. La energía hidroeléctrica es actualmente la fuente más importante en renovables aunque no siempre los proyectos hidroeléctricos son sinónimo de energía limpia y amigable con el medioambiente. Los proyectos a gran escala, por ejemplo, llamados de acumulación, requieren de agua embalsada por un dique y suelen destrozar el ecosistema que los rodea.
En cambio, los pequeños aprovechamientos hidroeléctricos se valen de la fuerza de la corriente del río, y se los suele llamar "de paso". Estas turbinas pequeñas son más fáciles de construir y de mantener.
La empresa IECSA Hidrocuyo SA fue la que más proyectos consiguió: dos en Jujuy y uno en Catamarca, por un total de casi 8 MW de potencia. Los otros dos proyectos se ubican en Mendoza, por 2,7 MW.
La energía térmica a base de biocombustibles también logró su avance con 110 MW. Si bien se producen emisiones de CO2, el más conocido de los gases de efecto invernadero (GEI) al menos las plantas captaron previamente CO2 del aire durante su crecimiento antes de liberarlo nuevamente durante la combustión.
Argentina cuenta con las condiciones favorables para el desarrollo de energías renovables, y en abundancia. El GENREN fue el primer paso hacia esa dirección. El siguiente paso será el GENREN II, cuando esté operativo el primero. Los gobiernos provinciales, e incluso algunos municipales, se están animando a iniciar proyectos por su cuenta. Este año 2011 es clave para las renovables en Argentina, sin duda el inicio de una etapa promisoria.